Cuando la simpleza puede ser elegante
| 12 de Febrero de 2017 | 03:04

La simpleza y la elegancia pueden ir de la mano. Al menos eso es lo que impulsa el minimalismo, un estilo que también propone el confort, como uno de sus componentes indispensables.
Más aun si se busca serenidad y sobriedad. Esto implica que los espacios a decorar deben cumplir en forma cabal con este estilo, porque se exponen todos los matices de sensibilidad y de inspiración en un espacio.
Todo esto va de la mano de algunos elementos ya que este estilo no busca rellenar el espacio sino preservarlo.
ORDEN
De este uso racional de los espacios se desprende el orden que propones este estilo.
El uso de colores puros, es una de las características principales del minimalismo, con superficies o fondos monocromáticos, de tonos suaves predominando el blanco y el crudo.
También se incorporan los tostados o el negro con toques de color para acentuar detalles y accesorios. Los tonos mas utilizados en este estilo son los neutros cómo el beige, el gris, entre algunas degradaciones más que proporcionan una sensación de amplitud.
El detalle de color, ya sea rojo o pistacho, se logra por el uso de una alfombra, un almohadón, o algún objeto único.
Algunos de los materiales presentes en este estilo son la madera, tanto en pisos como en muebles, y los materiales rústicos; cemento alisado, vidrio, alambre de acero y piedras, principalmente en estado natural, claro que todos ellos manipulados al mínimo.
Los accesorios y elementos recomendados para lograr un estilo minimalista son los espejos, flores en un jarrón, algunas frutas en un frutero, alfombras, almohadones.
Colores
Una de sus principales características del minimalismo es el uso de colores puros, con superficies o fondos monocromáticos, de tonos suaves predominando el blanco y el crudo. También se incorporan los tostados o el negro con sutiles toques de color para acentuar detalles y accesorios. Cuando pensamos en el blanco hay que saber, sin olvidar, que el blanco es un color con una amplia gama de variaciones tonales capaces de multiplicar la luminosidad. El contraste lo aportan algunos detalles ornamentales de los que, en ningún caso, hay que abusar. El detalle de color, tal vez un rojo o pistacho, puede estar dado por una alfombra, un almohadón, o algún objeto único.
El minimalismo privilegia los espacios altos, bien iluminados y preferentemente sin cortinas.
Los materiales son otro de los puntos claves del minimalismo. En la ambientación minimalista se utiliza la madera, tanto en pisos como en muebles, y los materiales rústicos: cemento alisado, vidrio, alambre de acero, venecita y piedras, principalmente en estado natural, mínimamente manipulados. Las cortinas, cuando existen, deben ser blancas, de líneas rectas y simples; romanas o roller.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE