Testigos aseguran que fallaron los controles y la seguridad

Varios jóvenes que concurrieron al recital del rockero Carlos "El Indio" Solari en Olavarría  aseguraron hoy que "no hubo" controles en la entrada y que tanto la llegada al predio de La Colmena como la salida "fue un caos".    

"No hubo controles de ningún tipo. No había gente de seguridad o del staff del Indio, no te cortaban la entrada y podías entrar al predio con lo que quisieras", relató a DyN uno de los  asistentes al show en el que murieron dos personas y varias resultaron heridas.    

Asimismo, otros asistentes consultados aseguraron que durante el recital "no te podías ni mover de la gente que había" y que por eso el cantante debió parar "varias veces" para pedirle al  público que se corriera hacia atrás para darle espacio a quienes estaban en el frente.   

"Se notaba que el lugar estaba excedido y la gente seguía entrando incluso cuando la banda ya estaba tocando", indicaron.    

Por su parte, Taiana Castro, una de las asistentes, describió el momento en que logró rescatar a un joven que se descompensó en medio del show, mediante la técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP).   

Castro aclaró que "el chico no estaba borracho ni drogado, estaba asfixiado", y manifestó: "Nunca vi tanta gente. Había pibes que no reaccionaban que había gente en el piso".     

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En diálogo con eldia.com, Constanza Fernandez relató que observó desde el principio que “había más cantidad de gente que las veces anteriores” y que “muchos se desmayaban por los apretones”.

Respecto a la salida, explicó que “cerraron los portones con cadenas” y que en ese momento “se vino la avalancha de gente, no se podía respirar”, lo que provocó que la gente empezara a romper las vallas de los costados.

Finalmente, aseguró que “no había seguridad, no había nadie para guiarnos por Olavarría”.

Otra joven, llamada Tamara Mailen, relató respecto a lo sucedido: "Es inexplicable. Ya desde la entrada nunca hubo un policía, un control. Era un lugar preparado para 200 mil personas y había cerca de 400 mil personas. Yo estaba casi adelante de todo. Cuando apareció el Indio la gente empezó a empujar".

Y continuó: "En momento la gente retrocede, cuando me voy a abrir viene toda la gente de vuelta y fue una especie de dominó. Toda la gente se empezó a caer, yo también. Empecé a los gritos, a los arañazos, no podía respirar".

Finalmente, contó: "Un pibe me sacó y me llevó a una ambulancia. Cuando me desperté estaba ahí con un respirador. Al lado mío había una chica apuñalada y otra que no tenía ni pulso".