Sigue la angustia: todavía hay cientos de personas perdidas tras el recital

Un intenso operativo de búsqueda puso en marcha ayer el Gobierno de la provincia de Buenos Aires por cientos de extraviados entre los asistentes al concierto del Indio Solari que el domingo dejó dos muertos y multitud de heridos en Olavarría, algunos de los cuales continúan varados en esa localidad.

El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, subrayó ayer durante una rueda de prensa concedida en Olavarría que “no hay más personas fallecidas ni en las morgues hospitalarias ni en las morgues judiciales”. También admitió que faltó enviar más policías.

“Son los allegados los que deben denunciar las desapariciones de aquellas personas que asistieron al recital y de los que no tienen noticia”, sostuvo.

“Aún hay unas 80 personas alojadas en Olavarría y en sus alrededores”, dijo Ritondo, y agregó que necesitan las denuncias de desapariciones para saber “qué tienen que encontrar”.

Pidió, además, que los asistentes al concierto que aún no se han comunicado con sus familiares lo hagan para poder descartarlos como posibles desaparecidos.

cuestionan los operativos

El ministro cuestionó que los operativos de seguridad en las calles durante el espectáculo fallaran, y especificó que en esta ocasión -al contrario que en el último concierto del Indio Solari en el municipio bonaerense de Tandil hace un año- “había 200 policías más”, pero que “no se controló el ingreso” de gente sin entrada al recinto.

Culpabilizó de esto a la productora encargada del concierto y explicó que fue el municipio quien firmó un contrato con esa empresa y que la seguridad del evento corría a su cargo.

Además de las tareas de rastrillaje de posibles desaparecidos, el Gobierno confirmó que 50 efectivos realizan tareas de asistencia para facilitar alojamiento temporal a las personas que aguardan aún poder retornar a sus hogares.

El pasado sábado, Olavarría se vio colapsada con la llegada de más de 300.000 espectadores para presenciar el recital del rockero Indio Solari, por lo que las vías de acceso quedaron desbordadas.