“Todo sigue igual”, dice madre de otra víctima

“Todo sigue igual, nadie aprendió nada”, dice Liliana Squatrito, la madre de Miguel Ramírez, el joven que murió en el show de La Renga en 2011 a raíz de una bengala náutica.

Aquel show se realizó hace casi 6 años en nuestra ciudad, y fue organizado por la misma productora de Solari, “En Vivo”, pero que entonces se llamaba “Chacal Producciones”.

“Era su última vez que iba a ver a La Renga, me lo había prometido, fue con su hermano Leonardo (que luego murió en un accidente que según su madre, él mismo provocó), y sucedió lo de la bengala náutica, un misil”, relató la mujer.

Squatrito contó que su hijo “agonizó 9 días”, cuatro de los cuales estuvo con muerte cerebral. El quería vivir, se aferró a la vida tanto... Su cuerpo era joven, de deportista, de un joven sano”.

“Pero después de la bengala que hirió de muerte a mi hijo, el grupo siguió tocando, ellos aducen que no supieron nada hasta después de que terminó el recital.

También señaló que, en aquel recital, al igual que en el del sábado en Olavarría, “no controlaban absolutamente a nadie, dicho por testigos en el juicio a Ivan Fontan, el agresor”.

“Chacal nos pagó una indemnización: La vida de mi hijo valió 360 mil pesos. Y ahora lo que menos pensé es que eran los mismos productores del Indio Solari”, dijo la mamá de Miguel.