En Río, junto a Estudiantes, para una noche bien copera

Estudiantes no estuvo solo en el Nilton Santos de Río de Janeiro. Como de costumbre cuando el equipo juega en condición de visitante un importante grupo de hinchas acompañó, la mayoría en la tribuna que se le asignó a la parcialidad visitante y otro, más reducido, en el palco principal, entre ellos el presidente Juan Sebastián Verón.

Aunque en desventaja con la multitud que acompañó al Botafogo, los hinchas de Estudiantes se hicieron sentir, en la previa y durante el partido. Muchas banderas desplegadas, entre ellas la de “Los Leales”, “La Loma”, “Seba”, “Parque Saavedra” y algunas más.

La mayoría de los presentes arribaron en combis, mini buses y autos particulares que partieron desde el hotel Windsor, con la presencia del cónsul argentino en la ciudad. El hombre había recomendado viajar en grupo para evitar ataques, porque en la zona cercana al estadio hay dos favelas de las peligrosas.

El traslado fue normal, pero muy lento. Desde Barra de Tijuca, donde se alojó Estudiantes y desde donde partió el colectivo con los hinchas, el traslado duró poco más de una hora. Para los que fueron desde Copacabana, el viaje fue una odisea: casi dos horas.

Cruzar Río de Janeiro en hora laboral es poco más que un obstáculo de los difíciles. Autos, semáforos, motos... Para colmo entre las 17:30 y 19 llovió continuamente haciendo más complejo el escenario.

Los que viajaron con Estudiantes, además de realizar otro trayecto que evitó la superpoblación de autos de las playas de Copacabana, Ipanema y Leme, contaron con la presencia policial que despejó las avenidas. Pero claro, Río de Janeiro no tiene mucho que envidiarle a San Pablo en materia de embotellamientos: son las dos un caos.

Desde Barra la delegación salió a las 18:30, un poco tarde teniendo en cuenta el intenso tránsito. Una hora después el plantel estaba ingresando a un estadio que anoche tuvo un marco digno de instancia decisiva de Copa Libertadores: 35 mil personas. Y también un recibimiento colosal de los hinchas locales para el Botagofo, en medio del lanzamiento de una interminable cantidad de fuegos de artificio que se extendió por minutos. Impactante.

Pero a mitad de camino la Policía debió apurar el recorrido del micro albirrojo y entonces las combis y autos se quedaron retrasados y sin custodia.

PLATENSES POR TODOS LADOS

La mayoría de los hinchas de Estudiantes que ayer estuvieron en el estadio son platenses que llegaron hasta esta ciudad exclusivamente para el partido.

Entre ellos Fabricio Recavarren, su esposa Daniela y el hijo de ambos Tobías. Junto a ellos un grupo de cinco hinchas de la filial 16 de Octubre.

Otros que dijeron presente fueron Facundo Perona y su esposa Lorena Manfredi, de vacaciones en Río de Janeiro con la excusa de ver al León. ¡Desde Copacabana al Engenhao en tren una experiencia inolvidable!

En el palco oficial estuvieron los dirigentes que llegaron especialmente para el partido. Los vices 1, 2 y 3, Mariano Vázquez (junto a su hijo), Osvaldo Lombardi (e hijo), Pascual Caiella (también con hijo), el secretario general Martín Gorostegui, el vocal Agustín Russo, el secretario de fútbol Diego Ronderos y el hombre de las finanzas Sergio Buscemi llegaron en el micro junto a los jugadores y se ubicaron en el lugar que les reservó la dirigencia de Botagofo. Pero lo hicieron media hora después de iniciado el partido, tras ser retrasados por quienes conducían el operativo y de hacerlos dar toda una vuelta alrededor del estadio, teniendo que entremezclarse con los hinchas locales, lo que podría haber generado episodios de violencia.

Lo mismo les pasó a Federico y Carlín West Ocampo, al joven Tomás que estaba con ellos; a Marcelo Sarasqueta, el titular de la filial Gastón “La Gata” Fernández y a César Sciosia de Capital Federal.

Al hotel llegaron otros hinchas de esos que van a todos lados, como la China, Matías Pereyra, el Busca, Seba y el Lechu.

Más allá de la tradicional rivalidad Argentina-Brasil, el fútbol se vive de una manera menos tensa en Río de Janeiro. Los hinchas de cada equipo hacen fuerza por los suyos, pero no buscan la pelea de manera tan sistemática como en nuestro país. Claro que hubo insultos y cargadas, pero no pasaron a mayores.

CAMISETA ROJA PARA EL DEBUT

Estudiantes utilizó anoche ante el Botafogo la camiseta roja, con pantalones blancos y medias rojas. Se tomó la decisión de no usar el nuevo modelo de las rayas anchas.