Encontrar la paz en el retiro

En Inglaterra, en medio de una arboleda frondosa, se erige una propuesta sencilla diseñada acorde a las necesidades de una pareja retirada de la actividad.

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The Quest es una casa privada en Swanage, Inglaterra, una construcción nueva que reemplaza un avejentado bungaló que había ocupado su lugar desde 1917. Diseñada por el estudio de arquitectos Strom, sus creadores afirman que los clientes querían una casa para retiro, pero debido a su interés por el diseño y el arte abstracto y moderno, precisaba tomar distancia de las usuales adornos de las casas serias de retiro.

El sitio, explican, se encuentra cubierto de arboledas y pendientes que permiten disfrutar una vista sureña con acceso visual directo al parque de Durlston Country.

Desde los inicios del proyecto, los arquitectos establecieron las ventajas de un edificio de un solo piso: se acomodaría a las necesidades futuras de los clientes retirados y los de su hija con discapacidad, brindando una solución elegante además al terreno de pendientes y permitiendo un arreglo de espacios sencillo. Al mismo tiempo, el diseño reduce así el impacto visual desde el otro lado del valle cuando se mira desde lejos hacia la casa.

El sitio con pendientes y árboles maduros dictó la posición de la vivienda. El acceso es a través del frente de la propiedad, al sur, por lo que los arquitectos hicieron uso de una pared existente revestida de piedra purbeck de la zona para definir diferentes niveles y enmascarar visualmente la ruta vehicular, manteniendo una vista despejada desde las otras viviendas del valle.

La casa se encuentra envigada sobre esta pared para compensar los cambios de nivel y vistas, y crea una área de estacionamiento cobijada debajo. El piso y el techo actúan como una viga voladora, y la estructura de concreto es luego rellenada con madera, dejando el marco de concreto visible desde el exterior.

“Nuestra creencia de que la simpleza y la honestidad de una construcción son lo que subyace al buen diseño”
Los arquitectos

En el interior, una larga cocina-comedor-living de plan abierto ocupa el centro de los planos, con una terraza cubierta de su mismo largo que da un área cubierta con vista al paisaje sureño. Al este, se encuentra el cuarto para huéspedes y el estudio, con la habitación principal ubicada en el costado oeste de la casa.

La paleta de colores interior se compone de tonos simples: el piso de piedra, el hogar de concreto y la madera como revestimiento proveen ecos de los materiales exteriores.

La casa, dicen los diseñados, “ejemplifica nuestra creencia de que la simpleza y la honestidad de una construcción son lo que subyace al buen diseño”. El concepto inicial es inmediatamente reconocible en el edificio, ya que, afirman, trabajaron para retener esta claridad de intención sin agregar nada que no fuera necesario al edificio.

 

 

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