Estudiantes es un fiel reflejo del devaluado torneo de 30

Estudiantes no puede encontrar ese funcionamiento que tuvo en buena parte del año pasado. Lo intenta y por momentos da señales de recuperación, pero irremediablemente regresan los errores, distracciones y falencias del último tiempo. En definitiva, no es más ni menos que el reflejo de la mayoría de los equipos del fútbol argentino, en un formato de torneo que ya no da para más.

Ayer volvió a ganar como local. Fue 2-0 sobre Arsenal, resultado que le permite seguir en el lote de los primeros tres equipos y poder sacar chapa con una mejoría numérica: obtuvo 7 puntos de los últimos 9 en juego.

Pero sigue sin convencer. La defensa sufre los pelotazos cruzados, los laterales tienen problemas a sus espaldas, en el medio no hay recuperación y, lo más importante, no aparece el jugador que pueda parar la pelota, hacer la pausa y pensar una jugada.

Contra Arsenal ganó porque tuvo unos primeros 15 minutos muy buenos, con agresividad y desborde por las bandas. En ese interín marcó el 1-0, con un remate desde la izquierda de Javier Toledo al cuerpo de Fernando Pellegrino, a quien se le escapó la pelota como un jabón en la ducha. Dio la sensación que el gol llegó más por error del arquero que por mérito propio, más allá de la presencia del delantero en el lugar donde tenía que estar.

Tras esa conquista, nunca más tuvo el poder del partido. Perdió la pelota, por momentos sufrió a los puntas rivales y necesitó de Mariano Andújar para taparle un mano a mano a Franco Fragapane.

Luego de esa jugada pudo hilvanar una contra perfecta. La llevó de área a área Lucas Rodríguez, para entregarle el gol a Augusto Solari, que definió realmente muy bien al segundo palo de Pellegrino. Le reventó el arco desde el ángulo derecho. Iban 20 minutos del segundo tiempo y parecía que el partido se acababa. Pero no, a este Estudiantes le cuesta todo más de la cuenta y hasta el final tuvo que transpirar e incluso enojar a alguno de sus jugadores por los errores de concepto a la hora de la marca y tenencia.

TIENE DUDAS PERO ESTA EN LA PELEA

De todos modos, criticar a este equipo sería injusto si se tiene en cuenta que es parte de un fútbol devaluado, con equipos tan distantes en presupuestos como jerarquía. Les cuesta a todos mantener una regularidad. Boca no da la sensación de encaminarse al título a pesar de su abundancia. River hace rato que no deslumbra, salvo cuando juega la Libertadores. Ni hablar Independiente, que hace años está por arrancar. Racing el sábado perdía -y bien- contra uno de los peores Quilmes de los últimos años. San Lorenzo tiene vaivenes, como anoche en Victoria... Entonces a veces es injusto caerle a Estudiantes, que no juega bien, es cierto, pero que está en la pelea, juega la Copa Libertadores y tiene un presupuesto menor a varios equipos. ¿Puede jugar mejor que lo que mostró ayer? Sí, por supuesto. ¿El técnico a veces se equivoca en los cambios? Sí, claro, de la misma manera que otros colegas. ¿Estudiantes es un reflejo de la media del fútbol argentino? No quedan dudas.