Ahora, lo importante

Por nombres y por rendimiento en la primera mitad, pudo ser peor. Sin embargo, el Lobo mejoró su imagen en el segundo tiempo, aunque no le alcanzó y llega a la "semana del semestre" con tres caídas al hilo.

     Ya está. Pasó el partido que tenía que pasar, el que "estorbaba". Se perdió, como marcaban las mayores posibilidades viendo unos y otros nombres: los de Racing y los de Gimnasia que jugaron y los que no jugaron. Había que cuidar y Alfaro cuidó. Ahora las obligaciones las tiene contra Ponte Preta y Estudiantes, dos partidos que definen el futuro. Eso sí, más allá de la levantada del complemento, Gimnasia no mereció el empate, que tranquilamente pudo conseguir a través de Manuel Guanini. Lisa y llanamente, porque este equipo genera poco y nada.

     Ahí está el problema, Gimnasia no juega. Trabaja los partidos, los sufre, los aguanta, pero no los juega. Ante Racing intentó presionar y cuando el local lo descifró, el 1-0 fue escaso por el gran nivel que tiene Alexis Martín Arias, a quien solamente Lautaro Martínez pudo vencer empalmando bárbaro una pelota. Golazo. Virtudes de Racing contra las falencias ya conocidas de Gimnasia. Control, toque y desborde contra un equipo metido en su área y un lateral al que le hacen el 2-1 por la falta de ayudas. Una realidad desde Central para acá. Y un diagnóstico: las culpas no son del último que aparece en la foto.

     ¿Qué tiene Gimnasia para lograr objetivo ante los brasileños y Estudiantes? Principalmente, un muy buen arquero. Bueno, con eso no se gana. Hay jugadores lejos de su nivel que deben recuperarse jugando. Pero ya. Y otros que están para salir. Es el caso de Nicolás Ibáñez, cada vez más desorientado en la cancha, sin saber si es volante o delantero, perdido entre el 4-4-2, 4-1-4-1, 4-2-3-1, etc. ¿Qué habrá hecho Franco Niell para ni siquiera entrar con Racing? Más allá de ese pecado de nacimiento: medir 1.64. Otras cuestiones son más elementales: Daniel Imperiale es un buen volante, dúctil, pero jamás marcador de punta. A Gorga las fallas técnicas le quitan confianza. Chirola no tiene rodaje (titular por primera vez en el año). Alemán es el mejor pero no entró bien. Contín es 9, y ser 9 en Gimnasia es ser minero en Potosí o Laika en el Sputnik 2. Si Gimnasia no cambia, hasta Luis Suárez e Ibrahimovic fracasarán. Alentador el partido de Eric Ramírez, livianito pero con ganas y desequilibrio. Para seguirlo, más allá de que no está en la lista de la Sudamericana.

     Primero lo primero, Gimnasia debe ganarle a Ponte Preta. El martes Ramiro Carrera sería titular, Ibáñez volante y Alemán mediapunta, con Lobos en el banco de suplentes. Y después ese karma llamado clásico, que no se va a cortar si no hay "hondo anhelo de triunfar", tal cual dice la letra del himno. 

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