Casa saludable

No hay nada mejor como estar en casa, opina la mayoría de la gente, y ese dicho tiene que ver con que nuestro hogar es el sitio en donde más seguros y reconfortados nos sentimos.

Pero a veces, podemos mejorar esa sensación con algunas claves de decoración y diseño, que darán una mejor “salud” a la casa.

que se haga la luz

No hay nada mejor que la luz del sol. Da energía, vitalidad y alegría. Así que lo ideal es que entre lo más posible a la casa y que invada cada rincón. Para esto hay que situar los muebles de manera que no la bloqueen.

plantas y flores

Tener plantas y flores en el hogar mejora la salud y potencia la sensación de bienestar, porque purifican el aire y eliminan sustancias químicas nocivas. Las mejores para interiores son las frondosas y las aromáticas quedan más que bien en la cocina. Las hiedras, las cintas y los espatifilos tienen la capacidad de absorber los compuestos tóxicos del aire.

Dormitorio

Para tener un sueño que nos permita descansar lo suficiente, hay que sacar de la habitación los aparatos eléctricos conectados, ya que generan contaminación electromagnética e influye en la calidad del sueño.

Un cambio de aire

Ventilar y limpiar el aire del interior es clave para la salud de los habitantes de cada casa. Por eso, es recomendable abrir las ventanas unos diez minutos cada día para reducir la concentración de compuestos orgánicos volátiles, regular la humedad, reducir el polvo, los malos olores y evitar alergias y problemas respiratorios.

todo natural

Los materiales naturales son los mejores para el hogar, puesto que no tienen químicos ni tratamientos. Los muebles, de madera natural sin barnices ni pinturas o colas con componentes tóxicos son los mejores. También las telas, 100% naturales (algodón, lino, seda, lana, fieltro, cáñamo, sisal, algas...). En la cocina, es ideal tener recipientes de cristal o cerámica en lugar de plástico o teflón.

no al sofocon

Si el hogar está demasiado calefaccionado puede hacer que sus huéspedes se sientan cansados. Está comprobado que una temperatura más bien fresca (no superior a 22 ºC) aporta más confort térmico, vigoriza el cuerpo y sube el ánimo. El rango de confort está entre los 17 ºC en invierno y los 24 ºC en verano.

paleta de colores

Los colores de la casa pueden cambiar el estado de ánimo, activar o relajar el metabolismo, y hasta subir o bajar la temperatura corporal, la presión sanguínea o el ritmo respiratorio. Para una habitación donde queramos relajarnos, hay que pintar las paredes o decorar en tonos verdes; si la intención es “activar”, el color debe ser rojo; y si se apunta a la creatividad, el naranja es el indicado.

limpieza

Lo mejor para limpiar la casa son los limpiadores de base jabonosa y sin perfumes, que ya no son tan difíciles de encontrar. También hay que tener cuidado con los productos de higiene personal.