Los proyectos no tienen larga duración

En Estudiantes los proyectos no logran tener continuidad. Ningún técnico en las últimas dos décadas logró estar un par de años al frente del plantel.

La salida de Nelson Vivas, luego de 18 meses como técnico del equipo, devolvieron a una realidad institucional que no tiene mucho que ver con el discurso de sostener los trabajos. Cuando estaba a punto de firmar su contrato de renovación dio un portazo, empujado por los dirigentes.

En ese lapso Vivas cosechó el 59,6% de los puntos en juego, con 29 triunfos, 15 empates y 13 derrotas en 57 presentaciones. Si de números se trata, intachable. Pero algunos hinchas se acostumbraron a ganar tan seguido que las eliminaciones recientes le costaron demasiado caro.

Su salida se asemeja a la de Mauricio Pellegrino, quien en abril de 2015, a pocos días de haber cumplido sus dos años en el cargo, fue echado por la dirigencia luego de un partido perdido contra Tigre en Victoria. Se fue con el 52,12% de los puntos. Dirigió 94 partidos en dos años, ganó 39, empató 30 y perdió los otros 25.

Cómo será de difícil sostener un técnico por muchos años en Estudiantes que los dos más exitosos que tuvo el plantel en los últimos años no llegaron a estar 24 meses en el cargo. Uno de ellos, Diego Simeone asumió en junio de 2006 y cumplió su contrato hasta diciembre de 2007. En el medio logró el título del Apertura ‘06.

Tampoco pasó la barrera Alejandro Sabella, quien estuvo un año y once meses. Asumió el 15 de marzo de 2009 y se fue el 1 de febrero de 2011. En ese período ganó la copa Libertadores 09 y el Apertura 2010. Cuando todo hacía suponer que iba a completar su contrato, una mañana en plena pretemporada decidió plantar bandera y presentar una renuncia sorpresiva y polémica.

También tuvo una salida que dejó con la boca abierta Gabriel Milito, quien a pesar de la resistencia de los hinchas logró entre junio y diciembre de 2015 una campaña muy jugosa en cuanto a puntos conseguidos.

LOS EJEMPLOS DE CRAVIOTTO Y EL PROFE CORDOBA

El último técnico en echar raíces fue Néstor Oscar Craviotto, que en los difíciles torneos de comienzos del 2000 logró perdurar en el cargo. Asumió en reemplazo de Eduardo Solari en agosto de 2000, cuando el promedio acechaba. Se fue el 19 de septiembre de 2002. Dirigió al equipo en tres torneos cortos y un poco más. Obtuvo poco más del 45% de los puntos en juego. Fueron 25 meses en el cargo. A esta altura, todo un récord.

En el último tiempo también logró perdurar Daniel “Profe” Córdoba , quien se hizo cargo del equipo a finales de 1995 y se quedó al frente del equipo hasta diciembre de 1997. Fueron poco más de dos años y se fue al cumplir su contrato. Otro ciclo que alcanzó una duración hoy improbable.

Es verdad que en el fútbol argentino los proyectos generalmente no duran. Estudiantes no es la excepción. Deberá revisarlo si es que quiere ser diferente al resto.