Noche cargada de emociones y una amistad fortalecida

Montevideo (Enviado especial).-El partido de anoche entre Peñarol y Estudiantes fue una excusa para invitar a los hinchas a la cancha, homenajear a viejas glorias, presentar nueva plantilla y, de paso, reafirmar los lazos de amistad entre ambas instituciones.

En los últimos años el Carbonero y el Pincharrata fortalecieron su hermandad, que nació en la década del ‘60 y con el correr de los años se fue manteniendo, con algunos intercambios de jugadores, partidos por Supercopa u otras competencias internacionales.

Los hinchas también confraternizaron. En el club Unión Vecinal de la capital uruguaya un importante grupo de un lado y otro disfrutaron de un asado hasta un par de horas antes del partido.

Con banderas desplegadas y colgadas en los alambrados y paredes del lugar, comieron, bebieron y cantaron. Lo mismo repitieron en el estadio.

Del Pincha llegaron más de 300 hinchas, muchos de ellos en los barcos matutinos desde Buenos Aires. Su mayoría hizo escala en Colonia del Sacramento.

El club local presentó una fiesta. Literal. No sólo que montó un flor de show a la hora de mostrar en cancha a sus nuevos jugadores, sino que aprovechó para homenajear a varios ex jugadores y glorias de la institución, algunos ya desaparecidos. Por ejemplo, ser recordaron los 100 años del nacimiento de Obdulio Varela, referente del primer campeón del mundo.

Además, fueron presentados los equipos de divisiones menores, algunos de ellos campeones en sus torneos locales. Entre cada desfile hubo show de fuegos artificiales, se escuchó música por los parlantes y también bandas en vivo.

BUENA CONCURRENCIA

Casi 20 mil personas dijeron presente en el imponente estadio Campeón del Siglo, el escenario de Peñarol que fuera inaugurado el año pasado, con capacidad para 40 mil personas y ubicado casi en el límite entre Montevideo y Canelones.

También Estudiantes tuvo su momento de emotividad cuando saltó al campo de juego con once chicos tomados de la mana y pertenecientes a la filial “Estudiantes de la Unión”. Un lindo momento para un partido de fútbol y más aún tratándose de un amistoso internacional.

A la hora de los saludos, los dos técnicos aprovecharon para pasearse por el banco de suplente rival. Leonardo Ramos, DT del Manya, tuvo un exitoso paso por Estudiantes a mediados de la década del ‘90 y dejó buenos recuerdos. Lo mismo Gustavo Matosas, que además del cariño de los hinchas y del saludo de varios jugadores, recibió en el hotel Sheraton la visita de decenas de amigos.

A la hora del juego no hubo amistad. Pierna fuerte, pelea y la rivalidad de siempre cada vez que juegan equipos argentinos contra uruguayos. De paso, fue un aperitivo del juego trascendental que dentro de unas semanas disputarán en el estadio Centenario las selecciones de un lado y otro, buscando un boleto al mundial de Rusia 2018.