Vivas cosechó lo que sembró

Como se esperaba, Nelson Vivas tuvo un sábado de reconocimiento en el estadio Ciudad de La Plata. Si bien su última fotografía en Estudiantes había sido aquel partido por Copa Argentina contra Sport Pacífico de Mendoza con una eliminación que todavía duele, ayer los hinchas dejaron eso de lado y le recordaron sus dos años y medio (incluyendo su paso por Reserva) con un altísimo porcentaje de puntos conseguidos, jugadores promovidos y clásicos ganados.

El primer contacto lo tuvo con él en el vestuario. Cuando la voz del estadio dio la formación visitante, un ovación se escuchó desde la platea y tribuna. El segundo fue al momento de pisar el campo de juego: desde la platea escuchó los primeros aplausos y él, tímidamente, apenas devolvió una sonrisa y un puño cerrado.

El tercer contacto, el más emotivo de todos, fue cuando todos los jugadores de Estudiantes, con Mariano Andújar a la cabeza, se acercaron hasta el banco de suplentes visitante para darle un abrazo y un reconocimiento. El último en acercarse hasta el banco fue el capitán Leandro Desábato, quien en ese momento estaba recibiendo una plaqueta por sus 400 partidos en la Primera del León.

Además de Vivas, también recibieron la calidez de los jugadores sus ayudantes, Lalo Colombo, Martín De Rose y Hernán Bonvicini. Todos ellos trabajaron junto a él en la Primera de Estudiantes.

A pesar que su última fotografía en el Pincha había sido mala, ayer el público le agradeció su buen trabajo realizado

Durante el partido, lo vivió con intensidad pero sin desbordes. No gritó el gol y se retiró a vestuarios no bien se terminó el partido. Antes, miró a la platea y saludó a algunos amigos. Su cara, en silencio, mostraba conformismo porque su equipo consiguió la primera victoria en el campeonato luego de un comienzo lleno de goles, a favor y en contra.

Mientras Vivas gozó el partido, los hinchas lo sufrieron. Ya con el partido comenzado, el público alentó y apoyó el equipo, que la pasó mal ante Defensa. Nunca manejó la pelota y eso lo llevó a un lugar incómodo dentro del partido. Salvo algunas jugadas de Fernando Zuqui, costó robarle un aplauso al hincha. En el final no hubo silbidos, pero sí una clara decepción general que se palpó en cada rincón del estadio.

COLORIDO EN EL ESTADIO

A pesar de la lluvia que acompañó la jornada en la previa al partido, fue buena la respuesta. El sector habilitado estuvo en un 80%, con gran concurrencia en la cabecera Sur y muy buen número en los pasillos 25 y 32. Si bien el equipo todavía no levanta vuelo, los hinchas no le dieron la espalda y apoyaron desde el minuto 1 al 90.

No hubo “trapos” alusivos a la visita de Nelson Vivas, pero sí muchos con los colores rojos y blancos. Entre los colgados alrededor de la cancha se pudieron ver “14 y 82”, “Parque Saavedra”, “Altos de San Lorenzo”, “Abasto”, “Punta Lara”, “4 de agosto”, “El 7-0 no se olvida nunca más”, “Lanús te ama”, “Plaza Alberti”, “City Bell”, “Mondongo”, “23 y 68”, “Tolosa Enajenada”, “Los Hornos”, “Gonnet”, “La Loma”, “Berisso”, “Villa Alba”, “16 de octubre”, “Los Leales”, 17 y 38”, “Plaza Güemes”, “Altos de San Lorenzo”, “Que placer verte otra vez”, y otras más.