Otro día de furia en la Región, con robos, varias víctimas heridas y hasta un vuelco

La delincuencia dejó un tendal en la ciudad y alrededores, desde la noche del lunes y durante todo el martes. Varios robos -algunos muy violentos- volvieron a dejar en evidencia que la inseguridad es algo que se sufre en toda la Región, sin distinciones.

Uno de los episodios más destacados lo padeció un jubilado de 82 años. A las 10 de la mañana de ayer, un hombre tocó el timbre de su casa en 39 entre 3 y 4. El que abrió la puerta fue Juan José Terry, ex periodista de este diario. El recién llegado se presentó como empleado de la empresa de gas de red y, con la excusa de ofrecer asesoramiento, empezó a pergeñar un engaño.

El jubilado primero desconfió, aunque de a poco cedió ante los argumentos del ladrón encubierto: “¿Quiere que le controle los artefactos de su casa? El medidor marca que está consumiendo de más. Mire acá, los datos en esta planilla”, decía, hilando una mentira tras otra.

La víctima vio una furgoneta estacionada en la cuadra y pensó que podría ser el transporte de los supuestos operarios. Por eso, al final lo dejó pasar.

En los primeros minutos, el ladrón se limitó a revisar el horno y una estufa para volverse creíble. De repente, salió con la excusa de ir a buscar una herramienta. Ahí aparecieron dos ladrones más.

El robo empezó entonces, sin armas pero con violencia. A Terry lo sujetaron de atrás y le pegaron trompadas en la cara. Luego lo tiraron al suelo y lo ataron de pies y manos con corbatas.

Mientras lo dejaban recluido en un cuarto, los delincuentes “revolvieron por completo dos piezas que quedaron a la miseria”, contó el propio jubilado.

Al cabo de 10 minutos, robaron una cantidad importante de plata que eran ahorros guardados por dos años. También se llevaron varias joyas de oro, incluidos recuerdos familiares.

“Cuando se fueron, me desaté, llamé al 911 y a un vecino. Después vinieron a hacer el peritaje. Todavía espero al cerrajero, porque me robaron las llaves”, agregó Terry siete horas después del hecho.

gonnet

En un barrio de Gonnet donde el archivo incluye varios casos violentos en los últimos años, ayer sorprendieron a un hombre cuando limpiaba su auto en la puerta de la casa.

Fue en 24 entre 503 y 504, al mediodía. Por ahí pasaron tres delincuentes en un VW Gol negro que frenaron ni bien vieron que Félix (70) estaba a merced de ellos.

Uno de los ladrones se bajó con un arma en la mano y con la cara tapada “con un pasamontañas o un pañuelo”, dudó el hombre, confundido por el nerviosismo que le generó la situación.

El sujeto se metió por la puerta de la casa, que estaba entreabierta. Allí sorprendieron a la esposa de Félix pero no la golpearon. Pero sí le reclamaron la entrega de 100 mil pesos, algo que ahí no había. El botín que obtuvo fue de cuatro mil.

“Un vecino que se dio cuenta les empezó a gritar que había llamado a la policía. Por eso se fueron rápido, en tres minutos. El auto salió arando y de casualidad no provocaron un accidente”, opinó la víctima.

Donde sí hubo un siniestro vial fue en Berisso, a partir de la fuga que emprendió un delincuente que había salido de robar minutos antes.

En el primer tramo de la mañana de ayer, un intruso logró entrar en una casa de 73 entre 118 y 119 de Villa Elvira.

Según fuentes policiales, pudo hacerlo a través de “un portón que estaba cerrado pero sin llaves”.

El asaltante redujo con amenazas y a punta de pistola a dos jóvenes de 19 y 26 años. Luego los ató “de forma precaria” para después revisar la vivienda.

En ese recorrido consiguió apoderarse de “varios electrodomésticos, celulares y otras pertenencias”, aunque sin lastimarlos, siempre a decir de los mismos voceros.

El delincuente se escapó de ahí en el Ford Ka de los estudiantes. Cuando la policía aún investigaba lo sucedido, se recibió el alerta por un accidente con un vuelco en Berisso.

Hacia ahí fueron los agentes de esa jurisdicción. Efectivamente, el auto tumbado en 4 y 163 era el que se habían llevado de la casa de calle 73. El listado de robos en la Región incluyó varios otros casos (ver Recuadro), en una jornada en la que los delincuentes ganaron.