Abrir al sol

La luz natural se impone. Cada vez son más los que eligen tener ventanas en el techo.

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Los ambientes más altos de una casa pueden ser los mejores. El ángulo de bajada del techo y algunas ventanas direccionadas hacia el cielo pueden generar una sensación de gran protección y bienestar. Lo fundamental: que al ambiente no le falte luz. Pero eso no es nada imposible. El mercado ofrece una oferta muy variada de ventanas para este tipo de ambientes.

Como parámetro pueden tomarse algunos datos básicos. Un ambiente de 50 metros cuadrados debería tener al menos 5 metros de ventanal. Es decir, siempre se toma como medida promedio el diez por ciento.

Luego, vale la pena pensar si uno querrá utilizar las aberturas para ventilar. La ventaja de las ventanas de techo es que, al estar en la zona superior de una vivienda, funcionan casi como una chimenea: por allí la ventilación puede ser excelente. Incluso hay algunas que traen un sistema de apertura automático incorporado.

También las hay con un sistema de sensores que miden la humedad del aire o la proporción de dióxido de carbono. Si el aire está cargado, generaran un intercambio de ventilación automático abriéndose durante el lapso de tiempo estrictamente necesario para recuperar un buen nivel. No hay que tener miedo a los imprevistos, porque estas ventanas también tienen sensores externos que miden el viento y la lluvia, con lo cual eligen el momento correcto para abrirse.

Por lo general para los ambientes de estilo altillo se adquieren ventanas planas, que también permiten tener una buena vista hacia el exterior. La única diferencia dentro de estos modelos son las aberturas. Hay algunas corredizas, otras que se pliegan y otras que combinan las dos variantes.

Los modelos de ventanas de abertura clásica son los ideales cuando se las colocará a una altura baja, de modo de tener vista hacia afuera y al mismo tiempo protección en un sector.

Las que se abren corriendo una de las láminas hacia arriba son muy prácticas porque la parte superior queda fija y funciona a modo de protección cuando la caída del techo es muy pronunciada. Eso es fundamental para que el agua, si llegara a llover, no caiga en el ambiente. Lo único a tener en cuenta es a qué altura se colocará, ya que la parte baja, que se abre, queda sin protección.

La colocación de ventanas con pendiente se recomienda mucho porque permite que entre más luz al ambiente, si bien hay que tener en cuenta que en verano también será más caluroso, mucho más que si la ventana fuera vertical. En todo caso, si eligiera esta opción, valdría la pena colocar un protector térmico o persianas exteriores.

Si opta por mucha superficie transparente, fíjese que el coeficiente de permeabilidad de calor sea elevado.

Si quiere ganar espacio en un altillo de techo en pendiente, lo ideal sigue siendo una ventana de buhardilla, sobre todo cuando la pendiente del techo comienza a una altura baja.

A la hora de hacer una instalación, vale la pena evaluar todos los factores: la orientación de la vivienda, la inclinación del sol en las distintas estaciones y, sobre todo, los tipos de vidrio y sistemas de aberturas. Asesórese y no deje pasar la oportunidad de aprovechar al máximo la luz natural.

 

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