Bronca por otro ataque vandálico a una escuela
Edición Impresa | 23 de Septiembre de 2017 | 04:52

Estaba todo preparado para que el de ayer fuera un día especial en esa escuela de Ringuelet a la que asisten tantos chicos, pero los auxiliares que llegaron bien temprano para arrancar la jornada se toparon con un panorama que, no por repetido, deja de ser indignante.
Delincuentes se habían metido al edificio tras forzar una ventana, para revolver, romper, dañar y causar pérdidas en un establecimiento donde los recursos no sobran. Fuentes oficiales dijeron que se trató de un acto de vandalismo, porque los intrusos “no robaron nada”.
Sin embargo, padres que se contactaron con este diario y fuentes del propio colegio reconocieron que “se llevaron comida y hasta la torta” que habían preparado para festejar la llegada de la primavera y el día del estudiante.
desconsuelo
Sucedió en el edificio de 515 bis y 2 bis, que comparten la Escuela Primaria 60 y la Secundaria Básica 43, donde auxiliares y docentes descubrieron, cerca de las 7.30 de la mañana, que habían ingresado delincuentes.
Por lo que figura en la denuncia radicada en la comisaría Sexta, “en horas de la madrugada entraron en el comedor de la escuela por una ventana que tenía un cartón aislante dado que el vidrio estaba roto de vieja data”.
Luego, sigue el reporte, “los intrusos rompieron bolsas de mercadería y la dispersaron por el comedor”.
La mamá de tres alumnos de la primaria se contactó con este diario para manifestar su bronca e impotencia por este nuevo ataque a la escuela.
“Es una vergüenza, hicieron un desastre, tiraron la comida y la torta para que los chicos festejaran la primavera”, se quejó.
Fuentes del colegio dijeron que los robos en ese edificio “son frecuentes” y responsabilizaron a vecinos de la zona. “Esta vez se llevaron comida nada más”, aseguró un vocero que pidió mantener su identidad en reserva.
Ayer a la tarde personal de mantenimiento trabajaba en la reparación de la ventana por la que se colaron los intrusos.
La misma fuente aclaró que, más allá de la bronca y los inconvenientes que causó el incidente, “los chicos tuvieron clases y el festejo por el 21 de septiembre”, ya que las autoridades se encargaron de conseguir una torta y acondicionar las instalaciones.
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