Adictos al sol

Si bien las pieles bronceadas tienden a lucir más bellas, hay que tener cuidado con los excesos

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Llegan los días soleados y no son pocos los que se exponen al sol para tomar algo de color antes de mostrar los brazos y las piernas en esta primavera.

Si bien los rayos solares activan vitaminas del organismo beneficiándolo, es sabido que exponerse demasiado es dañino para la salud. Mas allá de las manchas en la piel, las quemaduras y el cáncer que puede causar la acumulación de rayos, también hay una patología que tiene que ver con la adicción a “tomar sol”

Este trastorno de la conducta, la tanorexia, es bastante frecuente y la sufren principalmente mujeres de entre 17 y 35 años, según datos que registran los especialistas.

Pese a que esta palabra no figura en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE), la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) lo reconoció en 2009 como un neologismo formado a partir del falso sufijo “-orexia”, que significa preocupación exagerada por la apariencia física.

En este sentido, los dermatólogos explican que las personas que sufren este “pequeño desequilibrio mental” padecen una dismorfofobia, es decir, una alteración de la percepción que el sujeto tiene acerca de su imagen corporal.

En ocasiones, la tanorexia también puede ir acompañada de otro tipo de trastornos como la ansiedad o la depresión, agregaron.

Una persona que sufre tanorexia es probable que tenga ansiedad, aunque considera que en este tipo de situaciones el sujeto está dominado por la obsesión de estar moreno y lo convierte en el eje de su actividad. Quien se obsesiona suele ser una impulsivo con ese tema, de manera que no reflexiona mucho sobre ello.

Los daños de la tanorexia en la piel

Manchas en la piel, pérdida de elasticidad, así como un envejecimiento cutáneo prematuro son algunos de los riesgos que se derivan de tomar el sol en exceso, aunque el más grave de todos ellos es el incremento del riesgo de sufrir cáncer de piel, especialmente carcinoma basocelular y melanoma.

Mientras que el primero -que es el más frecuente- se identifica como una pequeña herida que aparece en la cara y no cicatriza, el melanoma se puede dar en otras áreas del cuerpo como la espalda o las piernas.

Según los especialistas hay un mayor número de casos de cáncer cutáneo en mujeres jóvenes. Antes no era así. Hasta hace no muchos años era más habitual en varones como consecuencia de realizar trabajos que requerían exposición al sol.

Es muy importante hacer autoexploraciones, acudir al dermatólogo a revisar lunares existentes, así como usar un protector solar adecuado, pero sobre todo se incide en evitar exposiciones prolongadas al sol.

Respecto a cómo curar la tanorexia, los médicos aseveran que, a rasgos generales, no existe “ninguna manera” para tratarla, aunque es necesario que el sujeto reconozca la existencia de un problema y a partir de ahí, iniciar la terapia.

Según los especialistas hay un mayor número de casos de cáncer cutáneo en mujeres jóvenes. Antes no era así. Hasta hace no muchos años era más habitual en varones como consecuencia de realizar trabajos que requerían exposición al sol

 

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