En los penales, el Rojo se quedó con la fiesta del clásico

Ganaba por dos goles y la Academia alcanzó el empate sobre la hora... Un partidazo en el Minella, con todos los condimentos necesarios

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El clásico de Avellaneda se mudó anoche a Mar del Plata, y por más que tanto Independiente como Racing está en plena etapa de preparación, ofrecieron un partido de lo más entretenido. Desde que la pelota se puso en movimiento, porque al dominio inicial de la Academia, el Rojo le contestó con una salida rápida que Miguel Barbieri interrumpió con una mano penal que Leandro Fernández transformó en gol a los 9 minutos.

Ariel Holan mostró lo mejor que tenía, con las bajas de Ezequiel Barco, transferido al Atlanta United de los Estados Unidos en 15.000.000 de dólares, y de Nicolás Tagliafico, por estos días en el Ajax de Amsterdam. Leandro Fernández, que a los 21 aumentó apareciendo por la derecha a un pelotazo cruzado desde la otra punta, y Gastón Silva, picaron en punta para ocupar esos espacios en una formación que tendrá varios frentes por atender.

A propósito de Barco, ayer fue presentado como refuerzo para el equipo que conduce Gerardo Martino en la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos. “Bienvenido a Atlanta, Ezequiel”, fue el mensaje que eligió el club para recibirlo a través de un video que exhibe la camiseta con el apellido del ex Independiente en la espalda y el número ocho.

Eduardo Coudet tampoco se guardó nada, porque alistó a la dupla Lautaro Martínez-Lisandro López, que en breve sumará a Ricardo Centurión, en ataque, y apeló a Nery Domínguez y Neri Cardozo, recién contratados, para agilizar la línea media... Todo bien, pero esas buenas intenciones tardaron en hacer efecto: a los 25 minutos, cuando Lautaro conectó por el medio un centro desde la izquierda y terminó de condimentar la noche con el descuento.

Juego intenso, de un arco al otro, con goles, jugadas polémicas y bombas de humo que cayeron desde la tribuna amenazando con la interrupción. Un clásico con todas las letras, sin nada para restar por culpa de los entrenamientos de pretemporada. Dos equipos al frente, en busca del triunfo. Como si fuera una verdadera final.

Exponiéndose, la Academia fue por el empate en el segundo tiempo, y lo encontró sobre la hora a través de Lautaro Martínez. Penales.

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