Protegerse la piel del sol, un hábito que suma seguidores y no distingue género
Edición Impresa | 2 de Diciembre de 2018 | 08:12

Arrancan los primeros calores, el sol fuerte, y las advertencias sobre los recaudos que se deben tomar para proteger la piel comienzan a multiplicarse y oírse entre los distintos especialistas. Y no es moda ni mero fenómeno estacional: cada vez son más quienes utilizan protector solar para cuidarse en el verano, un hábito que se fue incrementando en los últimos años y que no ya no distingue de géneros como lo hacía años atrás, cuando esa costumbre parecía un patrimonio exclusivo de las mujeres.
“Observamos un incrementado en un 50 por ciento del uso del protector solar, comparado con cuatro años atrás”, aseguró Cristina Pascutto, presidenta de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD). Según la experta, “los hombres muestran un crecimiento sostenido en la incorporación del hábito de cuidado, si bien las mujeres siguen siendo más conscientes de la necesidad de protegerse de la exposición a los rayos solares”.
De acuerdo a los datos relevados por Pascutto, el 43,7 por ciento por ciento de varones y el 47,8 por ciento de mujeres refiere que se protege más que hace 5 años. “En los últimos años se fue produciendo un cambio en el comportamiento de la gente con respecto a los cuidados en verano”, concluye la experta sobre este aspecto.
En tanto, en el caso de los niños, quienes juegan y se exponen más tiempo al sol, “las medidas de fotoprotección deben partir de la conducta de sus padres”, aseguró Pascutto, quien alertó sobre los peligros de estar bajo el sol sin protección. “En las últimas décadas se ha podido determinar un mayor ingreso de luz ultravioleta relacionada con la disminución de la capa de ozono. La exposición reiterada a las radiaciones ultravioletas -provenientes del sol o de las camas solares- es la causa más frecuente del desarrollo de cáncer y la única que tiene prevención”, enfatizó.
Como tal vez se sepa, la piel y los ojos son los órganos más sensibles a los rayos ultravioletas del sol, ya que la exposición a la radiación solar UV puede dar lugar a efectos crónicos en la salud de la piel, ojos y sistema inmunológico, como lupus eritematosa. Los efectos agudos de la exposición UV abarcan desde quemaduras hasta fotoqueratitis (acción sobre los ojos), en tanto los efectos crónicos incluyen el envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de piel.
“Como la piel tiene memoria, la radiación acumulada es irreparable: penetra hasta el ADN de las células y puede originar cáncer”, apuntan desde el ministerio de Salud bonaerense. Los tres tipos de tumores que pueden surgir de la exposición son los carcinomas basoceluares, espinocelulares y los melanomas.
“El carcinoma basocelular es el cáncer de piel más frecuente, y la principal causa de su aparición es la exposición crónica a las radiaciones ultravioletas”, explicó María Viniegra, coordinadora del Plan Provincial de Control de Cáncer, y agregó que en la actualidad se considera que “3 de cada 10 personas de piel blanca tienen la posibilidad de desarrollarlo”.
La buena noticia es que los cánceres de piel se pueden detectar precozmente en la mayoría de los casos. Por eso, los lunares, manchas o lesiones en la piel que no cicatrizan deben ser motivo de control inmediato con el dermatólogo. Los más predispuestos a padecer tumores en la piel son las personas con piel y ojos claros, con exposición crónica a rayos ultravioletas naturales o artificiales (camas solares), antecedentes de quemaduras de sol, inmunodepresión, enfermedades hereditarias que predisponen al cáncer de piel, exposición al arsénico (ingesta de agua con niveles elevados de arsénico), úlceras crónicas y cicatrices viejas.
RECAUDOS
Entre las distintas medidas a tomar, quienes analizan el tema destacan la importancia de aplicar cremas con factor de protección de por lo menos 30; aplicar el protector 30 minutos antes de exponerse al sol; si uno está en constante contacto con el agua, reforzar la aplicación; usar sombreros y anteojos para protección.
Los especialistas recomiendan además especial cuidado con los menores de dos años, quienes deben permanecer a la sombra y respetando los horarios seguros; en mayores de 6 meses se pueden utilizar en pequeñas zonas los protectores solares que contienen sólo sustancias de acción física; y en menores de 6 meses no se puede usar protector solar.
¿Cómo reaccionar ante una quemadura? Los médicos recomiendan aplicar solo agua fría o hielo; proteger la zona con una gasa para evitar infecciones; no colocar otros elementos como manzana, margarina, manteca, aceite, tomate, ungüentos, dentífrico; si se formaran ampollas, nunca se las debe reventar. Y, en todos los casos, consultar en forma inmediata a un médico especialista.
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