En una semana dura, Gimnasia recibió el consuelo de la salvación
| 13 de Abril de 2018 | 10:30

Fueron días agitados en la vida basquetbolística de Gimnasia. Si se hace una mirada retrospectiva, exactamente una semana atrás perdía en Junín ante Ciclista y, tras la victoria de Temperley, era condenado a jugar el playuot por la permanencia. En días posteriores el club anunció la salida de Tito Santini, entrenador del equipo, y hoy la situación indica que el Tripero se salvó y continuará disputando la Liga Argentina.
La explicación de la última parte de la historia, esa que estableció que el Mens Sana finalmente no iba a tener que afrontar una serie incómoda y peligrosa, tiene que ver con una situación ajena: el Tribunal de Disciplina suspendió al Gasolero por 200 días luego de muchos antecedentes por sanciones aplicadas por conductas violentas al dirigente Hernán Lewin, con reiterados insultos a los árbitros y expulsiones.
El momento de la decisión transformó a esta en desprolija, pero eso poco le importa a Gimnasia, que se sacó de encima un peso inmenso. Más allá del alivio, José Luis Staiano, miembro del Departamento de Básquet albiazul, analizó el por qué de la temporada del Lobo. “El equipo completo jugó muy poco, cambiamos tres americanos en tres meses y además Santini no armó este plantel y fue conociendo a todos sobre la marcha”.
Con respecto a la partida del entrenador, que no pudo darle química al equipo, afirmó: “La salida de Santini se dio por diferentes circunstancias, últimamente las cosas no salieron como nosotros pretendíamos. No a nivel grupal, sino en cuanto a los resultados. Teníamos terribles esperanzas de llegar a los playoffs y no pudimos”. Más allá de eso, Staiano remarcó “el profesionalismo y las ganas de que a Gimnasia le vaya bien” del DT.
El dirigente, que manifestó que Tito entendió la decisión por su extensa trayectoria, también hizo autocrítica y marcó a la contratación de extranjeros como un punto clave de la mala campaña del Tripero. “Elegimos a Wilkerson, que venía consagrado y no resultó ser tan bueno, y a Nazione, que era apuesta y terminó siendo un acierto. Después Kouassi no tenía las condiciones basquetbolísticas que nosotros necesitábamos y Rodríguez era un buen jugador pero no en la posición de pivote”.
En este sentido también aportó su visión Mauro Tartaglia, quien iba a dirigir el playout tras el alejamiento de Santini, y consideró que las constantes modificaciones “generan como un empezar de nuevo” y que es necesario una continuidad “para que el grupo se vaya conociendo, puliendo y funcionando cada vez mejor”.
Ahora las explicaciones son parte del pasado y Gimnasia deberá enfocarse en lo que viene. Con la permanencia asegurada, tendrá que decidir quién será el nuevo entrenador, repasar el recorrido de la temporada que quedó atrás y trabajar para no recaer en una situación angustiante.
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