Con la vista puesta en el verano, mayores controles a cuatriciclos
Edición Impresa | 15 de Agosto de 2018 | 01:02

Una intensificación de los controles, el otorgamiento de licencias especiales para conducirlos y la prohibición de que circulen en la vía pública -excepto en los corredores seguros delimitados por los Municipios- constituyen hasta ahora los ejes centrales para regular el uso de cuatriciclos en la provincia de Buenos Aires, tal como surgió del encuentro que se llevó a cabo en estos días en Miramar para capacitar a funcionarios de las 135 comunas bonaerenses.
Organizada por el ministerio de Gobierno bonaerense, la jornada apuntó a encontrar fórmulas para evitar el uso indebido de cuatriciclos que, en cada verano, provoca múltiples y trágicos accidentes, especialmente en playas de la Costa Atlántica.
Allí, ante unos 200 asistentes de todos los municipios, en su mayoría responsables del tránsito y la seguridad vial de cada distrito, se capacitó a las autoridades de aplicación acerca de los alcances de la nueva normativa, que en rigor permite contar con un marco regulatorio que viene a cubrir un vacío legal existente hasta el momento, dotando a las jurisdicciones de herramientas legales para facilitarles el control de circulación.
Según se detalló, luego de la parte teórica donde se expusieron en detalle cada una de las modificaciones a la normativa de tránsito, sus argumentos y su aplicación de control, hubo una demostración práctica de conducción adecuada de cuatriciclos sobre la arena en el Complejo Frontera Sur.
Se conoce que a lo largo de los últimos veranos personas de todas las edades, pero especialmente menores de edad, sufrieron gravísimos accidentes en los médanos y en otros sectores de los balnearios, que ocasionaron muertos o heridos y que fueron dejando a la vista el grado de permisividad e indisciplina existentes en lo que concierne al empleo de cuatriciclos en distintos lugares de la provincia de Buenos Aires.
Frente a este problema, es muy poco lo que se ha avanzado para resolverlo. Hasta hace ocho años, inclusive, existía un absoluto vacío legal acerca de las características de los cuatriciclos y de los requisitos exigibles para su manejo, algo que luego se reglamentó pues quedó prohibido que lo condujeran menores de 16 años de edad. Sin embargo, la realidad demostró que fue muy escaso el acatamiento a esa disposición.
En rigor, también la circulación no controlada de cuatriciclos se presenta no sólo en las localidades atlánticas sino en ciudades y pueblos de todo el territorio provincial. Y la cuestión se agravó por la creciente presencia de bicicletas a motor, sobre cuya circulación en la vía pública tampoco existen reglamentaciones precisas.
Evitar al mínimo los riesgos que pueden causar, fijar las responsabilidades existentes para quienes conducen estos vehículos, así como para aquellos que los alquilan, determinar en forma fehaciente por qué lugares pueden circular, y definir los resguardos que deben adoptar los conductores (como el uso obligatorio de cascos y pecheras, por caso) parecen ser, entre otros, algunos de los recaudos mínimos que también falta para verificar y, en su caso, legalizar el uso de cuatriciclos y bicimotos.
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