Volvió a vivir el Puerto La Plata con la llegada de un gran carguero brasileño

Definida como el mayor desarrollo portuario de los últimos 100 años en el país, la terminal de contenedores del Puerto La Plata recibió ayer al enorme buque brasileño Rita, poniendo en marcha un gigante dormido desde su inauguración en 2012.

El 2 de abril llegará un gemelo de Rita, el Jacarandá, dando inicio a un movimiento de carga y descarga que, en principio, tendría una periodicidad de 15 días.

La buena nueva, anticipada por este diario, es la cara visible del tan ansiado proceso de reactivación del puerto local.

Es por ello que ayer, cuando a las ocho de la mañana el Rita amarró en la terminal de contenedores TecPlata, no pocos recordaron aquellas épocas de oro de una región pujante con epicentro en las aguas berissenses.

Construido en Portugal en 2007, el buque Rita tiene 207 metros de eslora (longitud desde la proa a la popa) y pesa unas 37.200 toneladas.

Según especificaron en el Puerto La Plata, la enorme embarcación “descargó unos 50 contenedores y, luego, recepcionó en sus bodegas miles de kilos de materias primas destinadas a la fabricación de paragolpes, tableros, instrumental y una amplia variedad de productos”, enumeraron.

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Esa carga, indicaron, fue provista merced a la fusión de las empresas ensenadenses Petroken y Petro Cuyo.

El Rita se quedó en Berisso 6 horas. A las dos de la tarde, emprendió su regreso a Brasil.

Fue una suerte de anticipo de lo que se viene, afirmaron cerca de las aguas del puerto. “Esto empezará a darse con regularidad a partir del 2 de abril, día de llegada del Jacarandá, barco con una capacidad de carga de casi 38 toneladas”, reiteraron.

“No hay prueba piloto, esto es una puesta en marcha” definitiva, disparó días atrás el presidente del Consorcio de Gestión del Puerto La Plata, José María Dodds.

El arribo del carguero brasileño implica el retorno al trabajo de 20 de los 140 operarios originales. “El resto de la plantilla será reincorporada en forma gradual, a medida que la terminal funcione como se espera”, se informó. Como se sabe, cuando arrancó en 2012, TecPlata convocó a operarios calificados de diferentes empresas de la zona. Muchos, atraídos por la oportunidad, dejaron empleos de años. Pero la terminal nunca funcionó y llegaron los despidos.

De un tiempo a esta parte, desde distintos sectores sociales, políticos y hasta eclesiásticos se comenzó a alzar la voz para que el puerto deje de ser un gigante dormido.

Cada quince días

José María Dodds detalló días atrás, durante una entrevista con EL DIA, que el viaje del Rita serviría para “detectar eventuales ineficiencias que buscaremos subsanar para cuando el Jacarandá inicie una operatoria regular y sistemática, cada quince días”.

Cuando anticipó este primer viaje desde Brasil, el funcionario reveló que estaban avanzadas las conversaciones con “una amplia gama de exportadores de diferentes rubros. Hay un fuerte compromiso del Consorcio y de TecPlata por dar a conocer en todo el mundo las ventajas de nuestro puerto. Si todo sale como lo planificamos, la idea es llegar en 2020 a las 200 mil TEUS (unidades de medida usadas en comercio exterior, que equivalen a un contenedor estándar).

Considerada como “el mayor desarrollo portuario de los últimos cien años en Argentina”, la terminal TecPlata fue construida por el grupo filipino International Container Terminal Services Incorporated (ICTSI).

Comprende 41 hectáreas. Entre grúas, playas de estacionamiento y galpones, la terminal costó 450 millones de dólares. Desde 2008 se inauguró tres veces.

Los responsables del megaemprendimiento estimaron en 650 mil dólares al mes los costos de mantenimiento que, desde ayer, comenzaron a compensarse mediante ingresos genuinos.

Dodds puntualizó que “la terminal tiene la capacidad de generar unos 450 puestos de trabajo directos y otros 4.500 indirectos”. Y enfatizó que “incluso operando al 50% el puerto duplicaría el tonelaje anual procesado, de 4 a 8 millones”.

Accesos

“El nuevo CEO entendió que no podíamos estar en una pulseada permanente del tipo “el huevo o la gallina” con el tema de la prolongación de la autopista, reflexionó.

Y aclaró: “Si bien es necesaria esa prolongación para optimizar la logística, no es excluyente para que se pueda operar bien. A través de un estudio de accesibilidad del Puerto demostramos que con la infraestructura actual ya son competitivos. Sólo restaría hacer unas pocas modificaciones en un par de semáforos y el estacionamiento sobre la avenida 122”.

Ya están los detalles de la licitación pública para construir el ensanche de la avenida de acceso a TecPlata. Son dos kilómetros entre la terminal de contenedores y la rotonda de Avenida del Petróleo y Baradero.

Financiada por el Consorcio de Gestión, la obra tiene como objetivo completar un circuito de avenidas de doble trocha entre el Puerto y la Autopista Ricardo Balbín, por el que puedan transitar a diario decenas de camiones.