Vientos externos favorables se suman a un cambio en las expectativas económicas
Edición Impresa | 10 de Junio de 2019 | 02:47

Por: Ricardo Rosales
Una brisa apenas, pero algo en la economía internacional se mueve más favorable para la Argentina. Las expectativas, por cierto, no son definitivas ya que los vaivenes son una constante y la guerra comercial entre China y Estados Unidos sigue en pie, además de que el resultado sería un menor crecimiento mundial. Puertas adentro, la caída económica parece haber encontrado un piso y aumenta el optimismo en el consumo con un dólar estable y la inflación en lento retroceso. La mejor suerte para la Argentina ocurre tanto por el precio de los granos, soja y maíz, como las perspectivas de la tasa que fija la Fed (Reserva Federal) norteamericana. En el mercado local, la brisa se debe a una leve recuperación del consumo, incentivado por cierta recuperación de los salarios y algunos anabólicos como el Ahora 12 con cuotas fijas.
Por causas climáticas, el exceso de lluvias en las zonas agrícolas norteamericanas, apareció una ventana para el maíz argentino: las mejores cotizaciones podrían mantenerse ya que la siembra en el país del norte estaría complicada. La Argentina ha comercializado alrededor del 40% de su cosecha de maíz, en tanto que la de soja vendida estaría en un cuarto del total. La recuperación de los precios de la soja tiene que ver también con la guerra comercial China/EE UU. La baja comercialización local se explica por las condiciones externas, pero más probable por la incertidumbre sobre la cotización en pesos del dólar. Ahora, con la recuperación de precios, los ingresos por exportaciones vuelven a mejorar: estiman que el plus de dólares aportados por la soja y el maíz, sería de unos 2.000 millones.
En cuanto a las tasas norteamericanas, el mercado espera ahora que la Reserva Federal, el Banco Central de ese país, las recorte el próximo mes de julio. La probabilidad que le asignan los principales operadores a esta baja es del 80%, pero las expectativas van más allá: imaginan que el recorte de la Fed no sería de 0,25% (un cuarto de punto), sino de hasta 0,50 puntos. El rendimiento de los bonos norteamericanos se ha desplomado respecto de meses anteriores, cuando llegaron a rozar los 2,90% anuales para el de 10 años de plazo. Hoy cotizan apenas por encima del 2,00% en tanto que para los bonos a dos años, retrocedieron por debajo de 1,79%.
La desaceleración del crecimiento de la economía de los Estados Unidos está detrás de estas noticias financieras. Los primeros modelos sobre el impacto de las medidas de protección impulsadas por Donald Trump le podrían estar generando un menor crecimiento de 0,7%, al proyectado por el Fondo Monetario Internacional de 2,3% para el 2019. La Argentina no recibiría un beneficio inmediato, ya que sigue fuera del mercado de capitales. Pero podría ayudar a bajar algo el riesgo local y aumentar la demanda de activos financieros locales. Un dólar más débil siempre coloca a las economías en desarrollo en mejor posición en los mercados. De todos modos, el ritmo de la baja de tasas de la Fed es materia de controversia.
Otro clima que parece haber cambiado en el corto plazo es el de consumo. Con el retorno de Ahora 12, las cadenas de electrodoméstico afirman que en las últimas semanas sus ventas repuntaron entre 50% y el 100% respecto de los meses anteriores. Aunque es difícil evaluar el impacto económico de este programa, el cambio de clima estaría más en línea con una lenta recuperación de los ingresos.
Esto se debería al efecto conjunto de las paritarias, la estabilidad del dólar, y la muy pausada desaceleración de la inflación. En el caso de Ahora 12, quizás refleje ciertos comportamientos del consumidor argentino: con cero tasa y cuotas, las ventas se recuperan con cierta facilidad. El piso del plan en el financiamiento es de 20% anual, pero una parte de las cadenas de ventas se hicieron cargo de la diferencia con la expectativa de lograr un salto en el mercado. Finalmente, resulta más rentable para estos sectores absorber el 20% que mantener los stocks por largo tiempo.
El Gobierno espera ahora con algo más de confianza que cambie la tendencia en los próximos meses, y que el nivel de actividad como el consumo tenga un comportamiento positivo. En Japón, el ministro Dujovne y el titular del Banco Central, Guido Sandleris, fueron recibidos por la titular del Fondo Monetario Internacional. Chistine Lagarde quien dio un mensaje claro en dos sentidos: uno, que los esfuerzos del programa están comenzando a dar resultados; y dos, que el organismo mantiene su compromiso político con la Argentina. Las expectativas políticas también tienen otro clima en el mercado respecto a los comicios de octubre. Un conjunto de encuestas arrojan un mayor optimismo de la población sobre su futuro y el desempeño económico.
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