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FestiFreak: en “De la noche a la mañana”, un hombre en crisis se acurruca en su neurosis

El cineasta platense Manuel Ferrari presenta en la competencia de largos argentinos del festival su última película

FestiFreak: en “De la noche a la mañana”, un hombre en crisis se acurruca en su neurosis

Esteban Menis, sufriendo en “De la noche a la mañana”, que se verá hoy y mañana en el FestiFreak, gratis

13 de Octubre de 2020 | 04:07
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Ignacio Roma está en crisis: el trabajo lo deja profundamente insatisfecho, lo material le preocupa, el deseo está constantemente tensionado con el deber, y encima llega a su casa y su novia le dice que está embarazada. En ese preciso momento, un viaje a Valparaíso aparece como una vía de escape oportuna, pero, claro, todo saldrá mal: porque “De la noche a la mañana”, último filme del realizador platense Manuel Ferrari que debuta hoy en la competencia de largometrajes argentinos del FestiFreak (estará disponible por dos días, gratis) es, ante todo, una comedia.

Una comedia de tono melancólico y existencial, entre Bogdanovich y Nanni Moretti, que representa para el realizador de “Cómo estar muerto / Como estar muerto” y las más “abstractas”, como él las define, “Crónicas de Solitude” y “Las expansiones”, un cambio de tono. “Esta es la primera película que puedo contar bien de qué se trata”, se ríe el realizador sobre su primera comedia.

“La comedia es el cine que más me gusta, aunque entendiendo la comedia en un sentido muy amplio, de Renoir a Adam Sandler. Porque creo que la comedia es una forma de resistencia: gran parte del cine que más ocupa el lugar del prestigio siempre está relacionada con el drama, por momentos ligada a lo escabroso, como si no quedara lugar, a la región, al cine en general, para el espectro de la risa como manera de establecer un vínculo con el espectador”, analiza Ferrari, para quien la comedia “es la fuente de mis mayores gratificaciones al pensar el cine, mucho más que películas dramáticas, sobre la vida de un pastor que asesina pollitos para vivir… Entiendo su peso, celebro que se hagan, son películas chiquitas, difíciles, aunque mejor no matar pollitos… y en su momento las miraba, pero hay momentos donde yo no estoy en condiciones como espectador de soportar eso”.

El efecto cómico está dado por ese hombre atrapado en su neurosis, que duda mientras vive una desventura tras otra al otro lado de la Cordillera. “Creo que es una manera de poder ridiculizar el lugar de ese hombre seguro de sí mismo, que se lleva el mundo por delante, que todo lo resuelve más allá de sus sentimientos, como si el hombre fuera una figura de amianto, a la que todo le resbala”, afirma Ferrari, que escribió el guión del filme junto a Gabriel Medina y Rodrigo Muñoz Gálvez.

“La comedia es una forma de resistencia, es la fuente de mis mayores gratificaciones al pensar el cine”

Manuel Ferrari,
director de “De la noche a la mañana”

 

“El hombre llora, tiene mucho más miedo del que refleja, porque el orden vigente, tradicional, en muchos lugares es que el hombre brinda seguridad, dinero, contención al hogar”, agrega, al respecto, aunque explica que “no es una película sobre el machismo, o sobre el rol del hombre en la sociedad, pero me parecía importante reírme un poco de eso”.

El hombre que sufre está encarnado en “De la noche a la mañana” por Esteban Menis, creador y protagonista del suceso web “Eléctrica”, que aquí se viste de otro tono cómico, más asordinado que en sus anteriores trabajos, trabajado desde una mirada en la que puede verse cómo giran las ruedas de la neurosis, los miedos y las dudas a mil kilómetros por hora en un viaje avasallante para su personaje.

Es que es un mundo difícil para el personaje, donde tantos como él enfrentan “la dificultad de poder hacer lo que a uno le gusta: es un arquitecto pero no quiere hacer edificios uno igual a otro para ganar dinero e irse de vacaciones a Cariló. Quiere escribir libros pero no encuentra fondos o tiempo para hacerlo, trabaja con su suegro, que no quiere, pero le resuelve los problemas económicos… y se encuentra en una edad donde se supone que uno es suficientemente grande como para decidir que hace, pero se encuentra haciendo cosas que no le gustan”.

Ignacio Roma es “un personaje llevado a una intensidad mínima: toda la carga de comicidad y drama se sostenía sobre su inacción, sus dudas, sobre una bola de nieve gigante que lo pasa por encima que hace que él se acurruque en sí mismo”; Menis, que no había trabajado en este tono, fue la apuesta de Ferrari porque “en todo lo que hace, tiene esa sensibilidad de mostrar el lado menos careta de la vida” y, en ese sentido, explica el director, ambos hablaban el mismo idioma. Sin embargo, el propio protagonista enfrentaba dudas ante textos largos que tenía que reproducir en escenas filmadas sin cortes, en su primer protagónico para cine, y en una tónica fuera de su zona de confort.

Pero Ferrari, al contrario, tenía fe en que Menis, por su oficio de comediante, “iba a poder encontrar esos matices, las cosas pequeñitas, que expresaran ese hombre miedoso, que se padece a sí mismo, que sufre”.

Su doliente criatura aterriza en medio de su crisis existencial en Valparaíso, una tierra durante sus días allí le presentará oportunidades infinitas, siguiendo con el mito “llevado al extremo” de la bonanza de los países neoliberales. Pero, por otro lado, lo recibirá una toma de estudiantes: la película fue realizada antes del estallido social del año pasado, y esta dualidad parece actualizarse no solo ante lo ocurrido en Chile en 2019 sino ante los actuales rebrotes del “hay que irse del país”. “Ahora se ha agregado Uruguay dentro de esos supuestos paraísos irresistibles”, se ríe Ferrari.

Y “para completar la cuestión neoliberal, después de Mar del Plata presenté la película en Miami: alcancé a proyectarla una vez, porque después se cerró todo”, cuenta el cineasta local.

“La película se mostró cuatro veces en pantalla grande”, dice con cierta melancolía, y “luego quedó en un limbo”. Ahora, se verá en el FestiFreak, aunque sigue sin poder llegar a las salas, a un año de su debut en el Festival de Mar del Plata: Ferrari espera la apertura en algún futuro de la Sala Lugones, donde tiene programado su estreno comercial.

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