“Hay un dolor...”: el adiós de las “Mujeres de El Trece”

Le habían augurado poca vida desde el minuto cero y por no cumplir con las expectativas de las planillas de rating el ciclo “Mujeres de El Trece” tuvo su última emisión en el día de ayer.

El programa producido por LaFlia se despidió con algunas perlitas, ya que las conductoras direccionaron algunos dardos hacia sus detractoras, además de la emisora.

Apenas irrumpieron en escena, las actuales conductoras Soledad Silveyra, Teté Coustarot, Jimena Grandinetti, Roxy Vázquez y María Julia Oliván (que reemplazó a Claudia Fontán, que se fue antes de la caída final) mencionaron la situación del envío.

“Empecé con zapatillas y termino con zapatillas”, apuntó Teté sobre su look, mientras Solita fue directo a los televidentes: “Ustedes se preguntarán por qué estamos tan felices si hoy nos terminan el programa”.

“Así es la televisión”, sentenció Oliván, para que Solita acote que igualmente estaban todas “felices” porque “terminan hermanadas”, pero de inmediato llegó el primer palito de la tarde.

“Hay un dolor, que son las fuentes de trabajo, sobre todo de los que están atrás (de cámara). Gracias muchachos, son lo más”, manifestó la actriz.

“Pasamos unos hermosos días acá. La peleamos, por supuesto, cambiamos para un lado y para el otro como todos los programas”, resumió Oliván, para que Coustarot resuma fugazmente los cambios de formatos: “Empezamos como magazine, seguimos como concurso y terminamos como policiales. Una cinturita para todo que ni te cuento”, agregó poniendo énfasis en su profesionalismo para adaptarse a tantas modificaciones.

“No nos pudimos dar nunca un beso ni un abrazo, pero acá estamos, firmes”, reconoció Grandinetti, que le pasó la posta a Roxy Vázquez, quien disparó: “No sé de quiénes van a hablar ahora, porque han hablado tanto de este programa...”.

“Muchos comieron de nuestro primer programa y hablaron y hablaron sin parar. Por eso nos van a extrañar”, dijo Teté en la misma sintonía.

Las conductoras se hicieron cargo de los múltiples errores y bloopers que tuvieron en su debut, y para reforzar sus dichos, la producción armó un videoclip con un resumen de esos momentos.

Las cinco se divirtieron de las equivocaciones y Silveyra opinó que “fue justificado todo lo que les dijeron”, para luego enviarle un afectuoso saludo a la Gunda, que inició el ciclo y abandonó a mediados de septiembre porque “no se veía” en el nuevo formato planteado por la producción.

“En televisión también pasa que los programas van encontrando su identidad y a veces algunos tardan años. Nosotras tuvimos este tiempo y bueno, ya tendremos otras oportunidades”, añadió Oliván, que se supo ganar su lugar aunque no estuvo desde el comienzo.

Toda la emisión final se basó en homenajes hacia sus conductoras, hasta que apareció Karina la Princesita como invitada para repasar sus grandes éxitos a modo de despedida. La actual jurado del “Cantando por un Sueño” también interpretó una versión de “Y dale alegría a mi corazón”, acompañada por Jimena Grandinetti en el ukelele.

“Dale que nos sacan”, le pidió Solita a su compañera para que se apure a cantar, a medida que los créditos y publicidades comenzaban a aparecer en pantalla.