Chimbe: “El rock tiene que ver con explorar la conciencia”

El rock supo tener, en sus orígenes, una pata en lo ancestral, en las raíces de un pasado que corre profundo bajo la superficie: el paso del tiempo provocó que esa conexión se diluyera y que el género pasara a referenciarse a sí mismo, en una fuga hacia el futuro, hacia la modernidad, que determinó mutaciones que lo llevaron a volverse irreconocible. Pero Chimbe recuerda: el combo que hace rock enraizado en los orígenes ancestrales del género y entrelazando sonidos de instrumentos milenarios con elementos de la música electrónica, electroacústica y acusmática, lanzó el mes pasado su primer disco, que adapta los climas inmersivos de la música de raíz a los tiempos de la canción popular.

“Chimbe” es el primer disco del combo fundado hace un lustro y dirigido por Andrés Fortunato, donde lo moderno y lo ancestral, que el sentido común indicaría que son antagónicos, se dan la mano. “Parece anacrónico y que no tiene que ver”, se ríe Fortunato en diálogo con EL DIA. La misión es, sin embargo, tender un puente: “Hace 15 años que investigo de forma académica los instrumentos prehispánicos y las cosmovisiones de las culturas ancestrales del mundo, y todos los que conformamos Chimbe tenemos esa afinidad: fusionamos sonidos ancestrales con músicas académicas, pero bajándolas al formato canción. Queremos acercar, en un formato popular, otro tipo de sensaciones”.

Las investigaciones de Fortunato lo llevaron desde su adolescencia a viajar por el mundo y trabajar muy de cerca con las comunidades (“el nombre de la banda, incluso, lo puso una chamana”, dice) y tras años de comunicación profunda, tomó esos sonidos, pero no en un afán de hacer música exótica. “A mi no me interesa esos sonidos y parecer raro, sino servir de puente para que quien se sienta identificado tenga de donde agarrarse para acercarse más a este modo de ver el mundo, más orgánico, más natural”, explica.

“Y en el momento en el que estamos, no hay otra alternativa: o aprendemos a convivir con los demás seres del planeta, o explotamos”, agrega Fortunato. “Sentimos que es algo que hace falta: más, en este momento de pandemia, donde todo está señalandote que es hora de cortarla. Capaz que no le importa a nadie que saquemos un disco, pero es una manera de decir algo en este momento para nosotros”.

La experiencia de Chimbe (una experiencia en vivo, que ahora llega al formato disco) plantea otra forma de vivir, y también de escuchar: recupera la experiencia inmersiva de la música, contra cierto consumo liviano propulsado por las bibliotecas digitales. Allí, dice Fortunato, se plantó alguna vez el rock: “Eso lo encontramos en los orígenes del rock: los Beatles fueron con los hindúes, los Doors hablaban todo el tiempo de los chamanes, Zeppelin con los celtas, los orígenes del blues y el rock están en África y de las culturas originarias de Norteamerica…”, analiza el artista e investigador. De hecho, su último sencillo, “Madre de la lluvia”, que cuenta con la colaboración de Carca, “es un homenaje a los orígenes africanos del blues”.

Fortunato cuenta que la participación de Carca le permitió trabajar con un artista admirado: “Me parece uno de los grandes exploradores del sonido, al igual que los Babasónicos”, dice, y agrega que “ahora son mainstream, pero fue disco tras disco de que no les dieran bola. En ese sentido me hace animarme, hacer todo lo que a priori nadie quiere escuchar, con la esperanza de que algún día se reconozca. Y si no, la pasamos bien”. De la misma forma, afirma, el estreno del video de “Tonada para la Sombra de la Luna” en “Peter Capusotto y sus videos” no solo es “un orgullo”, sino que además demuestra que “vale la pena insistir en lo que uno cree, no dejarse deformar por lo que los demás esperan que haga”.

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En ese sentido, sigue Fortunato, ese carácter ritual e inmersivo del rock se ha difuminado, pero sigue en su esencia: “Si bien se ha intentado pervertir y comercializar el rock, con éxito, quizás, no me importa: quiero que sigamos defendiendo lo que realmente significa ese género, que tiene que ver con la libertad, con la exploración de la conciencia, con otra profundidad, con la sabiduría”.