Un instante sin Dios: la obra con sello local que ganó el Estrella

El prestigioso dramaturgo platense Daniel Dalmaroni fue galardonado en la velada de los Estrella de Mar, que premian lo mejor de la temporada teatral marplatense, como mejor autor nacional por su obra “Un instante de Dios”, pieza interpretada por Arturo Bonín y Nelson Rueda.

La obra de Dalmaroni, distinguido el año pasado como Personalidad Destacada de la Cultura por parte del Concejo Deliberante de La Plata, se estrenó en 2018: los platenses pudieron ver el año pasado en el Teatro Estudio, y ahora sube al escenario de viernes a domingo, a las 21.30 en la Sala Roberto J. Payró del emblemático Teatro Auditorium de La Feliz.

La trama se centra en la historia de un poderoso empresario, un bioquímico de buen pasar, que visita a un sacerdote de una humilde parroquia de frontera para ofrecerle una importante donación para su iglesia. Pero la oferta tiene una condición: una confesión, pero no del feligrés hacia el cura, sino del sacerdote hacia el empresario. ¿Qué es lo que el sacerdote tiene para confesar y por qué es de interés del empresario? ¿El cura está dispuesto a aceptar el dinero para la gente pobre de su parroquia a cualquier precio o también impondrá sus condiciones?

En una inequívoca estructura de thriller en tiempo real, uno se preguntará ¿por qué la violencia de los años 70 en la Argentina se cuela constantemente en esta conversación que va de los milagros de la Biblia y de Cristo a Santo Tomás de Aquino, el celibato y la caridad, mientras sus protagonistas comparten una “nutritiva sopa pastoral”? ¿Quién es este empresario realmente? ¿Quién fue este humilde sacerdote de provincia?

Bonín, que conoce de hace años al actor, director, dramaturgo y guionista platense, creador de obras como “Maté a un tipo”, “New York” y, entre más de una treintena, “Vacas sagradas”, se sorprendió cuando tuvo en sus manos este material porque, dice, no lo reconoció.

“A mí me divierte mucho su estilo de escritura, lo zarpado y lo mordaz que es. Pero esta tiene otro estilo, es otra cosa. Diferente a todo lo que venía haciendo. Entonces se lo dije y me respondió ‘es el mejor elogio que me podías haber hecho’”, le contaba Bonín a EL DIA el año pasado.

Un thriller que no da respiro

“Un instante sin Dios” se trata de una obra que, como todo thriller, “no da respiro y lleva al público de un lado al otro”, y la define como “una cebolla, a la que uno le va sacando capas y se encuentra con cosas parecidas pero no exactamente iguales a las que esperaba”.

Dalmaroni, docente además en la carrera de Letras, escribió un texto, según el actor, que necesita de un espectador activo porque “se tiene que meter a tratar de desentrañar quiénes son estos dos tipos”. La forma en la que está narrada la pieza es lo que la hace más interesante, decía Bonín: “Está contada a la manera de una investigación, un thriller. Donde son dos personajes que se van testeando mutuamente, para descubrir quién es el otro”, camino a “un final absolutamente inesperado”.