Los otros bikers: delivery ecológico y solidario

Uno de los servicios que más creció desde el 20 marzo es el de delivery. Para no perder ventas, la mayoría de los comerciantes sumó la entrega de sus productos a domicilio, algo que venía creciendo de la mano de las aplicaciones móviles Rappi, Glovo o Pedidos Ya.

Pero además de estas empresas multinacionales e internacionales, en la Ciudad están surgiendo algunos repartidores, así como el viejo y conocido sistema de mensajería, que buscan dar el servicio de una forma más igualitaria.

Uno de ellos está integrado por un grupo de jóvenes bikers platenses que desarrolló un novedoso sistema de delivery “AHS”: autogestivo, horizontal y solidario” que busca “humanizar” esa modalidad de trabajo. Se trata de un proyecto que procura armar una red de ciclistas en la que cada uno sea generador de sus propios ingresos, pero además ofreciendo un servicio de movilidad sustentable para el medio ambiente y en el cual los repartidores mantengan una “relación directa” entre ellos pero también con comercios y clientes. En ese sentido, afirman que la iniciativa se erige como una alternativa a las modalidades que ofrecen las aplicaciones de deliverys.

Nahuel Cariani (30), estudiante de educación física, es uno de los impulsores de la iniciativa y cuenta que “la premisa fundamental es juntar la bicicleta y el trabajo. Somos personas que trabajamos bastante con las nuevas aplicaciones de envío a domicilio, pero que con el tema de la cuarentena decidimos dejarlas porque veíamos que estas empresas contrataban cada vez más repartidores y bajaban la cantidad de entregas, por lo que nuestras comisiones disminuían muchísimo. A eso se le sumó que algunas Apps aumentaban sus costos y cuando llegábamos con el pedido el reclamo lo recibíamos nosotros. Por todo esto es creamos una manera de hacer el mismo trabajo pero de forma más humana, generando un nuevo sistema, donde tenemos un trato diferente con los clientes”, destaca.

Acerca del espíritu del proyecto, Nahuel resalta que “nuestro trabajo es autogestivo y solidario, no pretendemos acumular ganancias, sino generar nuestros propios ingresos. Cada trabajador se lleva el ciento por ciento de la ganancia del servicio que brinda”.

Estos repartidores saben que no se trata del trabajo ideal, pero para mejorar la situación, explican que a cada compañero que se suma al equipo lo ayudan a tramitar el monotributo social para que tenga sus aportes y obra social. Vale destacar que todos circulan con el permiso que otorga el Gobierno y con medidas de seguridad e higiene como anteojos, guantes y barbijo.

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“Hace un año y medio fui a Dinamarca a hacer working holiday y después pasé por otros países de Europa donde está re instalado el tema de trabajar como delivery en la bicicleta. Vivir de eso era mi objetivo durante un tiempo más allá pero tuve que volver por la pandemia y sabía que iba a estar difícil encontrar trabajo de lo mío, así que ya venía pensando meterme en las aplicaciones, porque además siempre me manejé con la bici en La Plata. Por su diseño, la Ciudad es ideal para hacerlo”, cuenta la ingeniera agrónoma Paula Spontón (30), que se sumó a Bici Envíos a menos de una semana de ponerse en contacto con el grupo.

Cariani explica que “el paso inicial es crear una red de emprendedores y emprendedoras, por eso ahora tenemos mucho reparto de quienes hacen sus propios productos como aros, ropa, viandas o artesanías. A todos ellos les distribuimos. Pero también está lo tradicional, como por ejemplo lo gastronómico”. Como la mayoría se empleó en las aplicaciones de delivery, donde hay que pagar para formar parte y comprar el equipo de trabajo, los bikers cuentan con las cajas de las Apps que son impermeables y conservan la temperatura. Así mismo, como han tenido varios pedidos de medicamentos, también incorporaron bolsas térmicas para mantenerlos bien refrigerados durante el trayecto de entrega.

La idea del proyecto no es generar una relación de dependencia comercial, sino crear una red de trabajo solidario. A partir del análisis de las primeras experiencias que tuvieron durante las primeras semanas de la cuarentena, los bikers cuentan que pudieron armar una cartera de clientes que les permite realizar un trabajo diario.

“Lo que más me gustó del proyecto es la cuestión ecológica, las ciudades de Europa que proponen el uso de bicis tienen menos contaminación del aire y sonora. Además alivian el problema tráfico que en La Plata es bastante caótico. Ojalá la bicicleta fuera, junto con un transporte público eficiente, uno de los medios más utilizados”, añora Paula.

Este ingenioso sistema de los Bici Envíos funciona a través de WhatsApp y el boca en boca. Por ahora no tienen pensado convertirse en una aplicación porque quieren preservar el trato con los emprendedores y los clientes. Acerca de la modalidad de cobro de cada uno de los integrantes de la red expresó, el cliente y el comerciante concretan la operación por los medios electrónicos o tecnológicos disponibles y “nosotros cobramos en efectivo cuando llevamos el envío a cada hogar”.

“La mayoría de nosotros somos estudiantes que en este contexto necesitamos generar otro ingreso para solventar gastos fijos. Ninguno gana más de 20 mil pesos por mes, somos gente que no tiene ganancias suculentas, por lo tanto es un sistema colaborativo de trabajo sin estar dependiendo de otros, que surge de las ganas de generar tu propio ingreso y de andar en bici”, expresa Nahuel.