“Dark”: el final es en donde partí: llega la tercera y última temporada

La serie imposible de seguir sin verla dos o tres veces llega a su final: “Dark”, que durante tres años desafía a las audiencias desde la pantalla de Netflix con su historia narrada en diferentes líneas de tiempo a partir de la historia de cuatro familias, los Tiedemann, los Kahnwald, los Nielsen y los Doppler, con viajes en el tiempo y a través de las dimensiones, estrena el sábado su tercera y última temporada.

Una serie que aterrizó en la pantalla de la N roja en silencio, desde Alemania, sin demasiada publicidad, y que comenzó como lo que parecía una repetición de la fórmula “Stranger Things”, entre ciertos guiños retro y la juvenilia de sus protagonistas, pero que rápidamente demostró ser mucho más siniestra y oscura que el éxito que trataba de replicar.

“Por algo el show se llama ‘Dark’”, lanzaba desafiante Baran Bo Odar, creador de la serie junto a Jantje Friese, antes del inicio de la primera temporada. “Siempre quisimos que las imágenes y las historias fueran oscuras, algo que es inusual en la televisión alemana, que no puede ser hecho, porque aunque atraigas a la audiencia al principio, después te desestiman porque no quieren irritar o abrumar a la audiencia”.

Así nació en 2017 “Dark”, una alianza con Netflix que le permitía a Bo Odar y Friese explorar territorios brumosos y desconocidos, asomarse al abismo, citar a “Twin Peaks”, a Nietzsche y a Heidegger. Y filmar todo como si fuera “una película para televisión”, a pesar de su extensa duración y el costo que conllevaba. “Con distintas líneas temporales, esta forma de trabajo es la que más sentido tenía”, explicó Bo Odar: cada línea temporal constituía una historia, una película, que luego se mezclaba en el cuarto de edición. Para sostener la fuerte impronta estética de la serie, Bo Odar dirigió todos los episodios.

CÓMO VER LA SERIE

La apuesta resultó: atrapante a pesar de ser sumamente críptica, una de esas series que te envuelve con sus misterios, “Dark” estalló tras la emisión de su primera temporada y se convirtió en uno de los grandes éxitos de la plataforma, revelándose como una serie ideal para la era de las redes sociales, que llevan tres temporadas elucubrando complejas teorías, con referencias a filósofos alemanes y física cuántica, para explicar el sentido de la serie.

De hecho, Netflix creó este mes un sitio interactivo que permite repasar la cronología y la genealogía de la serie antes del estreno de la nueva temporada, además de una serie de videos que resumen la serie en cuestión de minutos, para los que no quieran volver a visitar los dieciocho episodios disponibles antes del sábado (para quienes están aburridos en cuarentena, sin embargo, el estreno de la tercera temporada resultó la excusa perfecta para volver a sumergirse en la serie). Además, los complicados árboles genealógicos de las familias de la serie, con hijos que son padres a la vez, circulan hace rato en las redes, y se sugiere mirar los nuevos episodios con el croquis a mano.

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MISTERIOS ¿REVELADOS?

Varios de esos misterios quedarán revelados, y varias de esas teorías confirmadas o descartadas, desde el sábado, día del estreno de la tercera parte, y día que marca el apocalipsis en la mitología de la serie. Y si en la segunda entrega el mundo de “Dark” se amplió con un salto 33 años hacia el futuro (todo se mueve alrededor del número 33 en la serie), tras el adelanto estrenado hace un par de semanas los fans ya dan por hecho que a esta historia se sumarán, como ya había sido sugerido en episodios pasados, nuevas dimensiones.

“El fin es el comienzo y el comienzo es el fin”, se lee en el trailer, que muestra a una chica idéntica a Martha escapar con Jonas hacia “otro mundo”: Martha, claro, había escapado del búnker y regresó a casa de Jonas al final de la segunda entrega, pero Adam los siguió y mató a Martha, por lo cual su reaparición fue un gran “spoiler” a la vez que parece revelar la existencia de mundos paralelos en la mitología “Dark”.

Esta idea, claro, da nuevo, profundo y caleidoscópico sentido a la frase de Einstein que abre la serie: “La distinción entre pasado, presente y futuro es una ilusión obstinadamente persistente”. Y ese es el efecto que busca la serie, que se construye como un mosaico de situaciones que ocurren en distintos momentos en el tiempo pero que modifican constantemente lo que entendemos como “presente”, jugando de esa forma con la idea de linealidad tanto en nuestra concepción del tiempo como en los relatos televisivos.

Ahora, ¿modifican realmente los viajes en el tiempo el presente y el futuro? Allí, más que una pregunta para que debata la comunidad nerd, se encuentra el eje filosófico de la serie: ¿está todo dictado? ¿O el hombre puede torcer su destino? Entre reflexiones sobre la naturaleza circular, eterna del tiempo, la vida y la muerte, “Dark” cerrará su saga dejando, fiel a su estilo, más preguntas, antes que respuestas contundentes, sobre Dios, el destino y el fin del mundo.