River Phoenix: la leyenda del chico dorado de Hollywood
Edición Impresa | 23 de Agosto de 2020 | 04:29

River Phoenix era el heredero de James Dean: talento, carisma, ojos sensibles, un rostro hecho para Hollywood. Hoy debía cumplir 50 años, convertido ya en una de las principales estrellas de la industria, pero en lugar de ello, una juventud tórrida se lo llevó con apenas 23 años. Aunque, quizás, lejos de conspirar contra su consideración como actor, esa muerte temprano haya agigantado la leyenda.
River nació un 23 de agosto de 1970, 23 años antes de morir de una sobredosis en la calle, junto al Viper Room, un local de ocio situado en Hollywood. Veintitrés años que le alcanzaron a Phoenix para dejar su huella en el mundo del cine.
River, que en español significa río, Jude Bottom, nació en Madras, Oregon, EE UU. Su madre, Arly Dunetz, era una secretaria que había nacido en el barrio neoyorquino del Bronx. Su padre, John Bottom, era carpintero. La pareja se conoció en California, en 1968, dato clave para entender su nombre: Phoenix tuvo una infancia excéntrica, lejos de lo que se entiende por una infancia normal, porque sus padres eran hippies y, cuando River tenía tres años, se unieron a la secta “Hijos de Dios”.
En sus filas, los Phoenix se cambiaron de domicilio varias veces y vivieron en México, Puerto Rico y Venezuela, para difundir el mensaje de la congregación y ayudar a los más desfavorecidos.
Durante su estancia en Venezuela, según publicó la revista People, River y su hermana Rain formaron un dúo musical para contribuir en la economía familiar. En 1986, River contó a la revista que, a veces, actuaban en concursos de talento y otras veces en aeropuertos o frente a los hoteles. “Ya sabes, para comer”, comentó.
Tras dejar el culto, decepcionados por el comportamiento del líder, David Berg, acusado de acoso sexual y de permitir y fomentar la pederastia, la familia regresó a Estados Unidos en 1977 y cambió formalmente el apellido Bottom por Phoenix.
Allí comenzaron de nuevo: su madre trabajó como secretaria y su padre como paisajista y restaurador de muebles. En ese momento, River ya apuntaba maneras en la interpretación y, tras varios proyectos en publicidad, dio el salto a la pequeña y gran pantalla.
PRIMEROS PAPELES
Con su primer papel en la televisión, en la serie “Siete novias para siete hermanos”, River dejó claro que tenía talento para la actuación. Por entonces tenía 12 años y, cuatro años más tarde, despejó las pocas dudas que pudiesen quedar con su interpretación en la emblemática película “Cuenta conmigo”, dirigida por Rob Reiner. Según publicó Vanity Fair, el joven actor probó la cerveza y la marihuana por primera vez durante el rodaje de esta película.
Ese mismo año, protagonizó otro título en el que también destacó por sus dotes interpretativas: “La Costa Mosquito”, la adaptación cinematográfica de la novela de Paul Theroux.
Dos años más tarde, habiendo cumplido la mayoría de edad, coprotagonizó “Running on empty”, por la que fue nominado al Óscar y al Globo de Oro en las ediciones de 1989. Y en 1991 se metió en la piel del personaje por el que más se lo recuerda, donde hizo gala de su sensibilidad como actor al interpretar a un chico homosexual y narcoléptico, en “Mi mundo privado”, en la que compartió cartel con Keanu Reeves.
UN TALENTO ÚNICO
Su talento interpretativo precoz y su personalidad arrolladora no pasaban desapercibidos para nadie. Estaba llamado a ser el gran actor de su generación, y comenzaba a convertirse además en una voz importante a favor de la lucha ecologista.
“Cuando River llegó a la audición, era obvio que tenía un talento increíble, asombroso. Sabía tocar instrumentos, era tan brillante que podía hacer cualquier cosa. De verdad”, dijo el director Reiner al diario británico The Guardian en 2018.
Pero River y la fama no se llevaban del todo bien. “A medida que crecía, cada vez se sentía más incómodo siendo el chico del cartel de todas las cosas buenas”, dijo la madre, según recogió la revista.
“A menudo deseaba simplemente ser anónimo. Pero nunca lo fue. Cuando no era una estrella del cine, era un misionero. Hay belleza en eso, el hombre con una causa, el líder, pero también una profunda soledad”, añadió.
Así es que en la madrugada del 31 de octubre de 1993, un muy joven Joaquín Phoenix (su hermano y el actor de “Joker”), que por aquel entonces tenía 19 años, llamó a los servicios de emergencia porque River estaba convulsionando.
Estaban en la vereda del Viper Room, un local propiedad por aquel entonces del actor Johnny Deep. Junto a River y Joaquín estaban también su hermana Rain y la novia del actor por aquel entonces, Samatha Mathis.
La también actriz habló por primera vez de aquella noche hace dos años, en The Guardian. “Sabía que estaba drogado aquella noche, pero la heroína que lo mató no había aparecido hasta que estuvo en el Viper Room. Tengo sospechas de lo que estaba pasando, pero no vi nada”, dijo al medio.
Ella fue al baño y, cuando volvió, vio lo que creía una pelea entre River y otro hombre y cómo un empleado de seguridad los echaba del local por la puerta lateral. Cuando salió, lo vio caer al suelo y tener convulsiones.
Ella, según cuenta en The Guardian, entró en el local y fue a buscar a los hermanos que salieron a socorrerlo. Joaquín llamó al 911, llegó una ambulancia que lo llevó al hospital, donde fue oficialmente declarado muerto a causa de una sobredosis de heroína y cocaína.
Al final de la entrevista, Mathis dijo: “Creo que si River estuviera aquí todavía, estaría actuando, dirigiendo, salvando el medio ambiente. Simplemente viviendo y pasando el rato. ¿No sería bonito?”.
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