La cerveza sin alcohol suma consumidores

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Las opiniones sobre el sabor de la cerveza sin alcohol en general son bastante parecidas: “es como nadar sin agua” o “no está mal, pero falta algo”.

Sin embargo, si se pide una información más detallada, la experiencia de la mayoría de los bebedores de cerveza con esta bebida es limitada, o fue hace bastante tiempo.

Una mirada al sector de bebidas de los supermercados en Alemania revela que la cerveza sin alcohol ha salido con gran fuerza del fondo de los estantes.

Además de la versión Pilsen de las grandes cervecerías, la de trigo y otros tipos de cerveza como lager, ale o la llamada Altbier, es decir elaborada al estilo antiguo, ahora la cerveza sin alcohol también comenzó a acaparar el interés de la escena artesanal.

¿Qué produjo este cambio? Según Martin Krottenthaler, profesor en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Weihenstephan-Triesdorf, en el sur de Alemania, en el pasado la fermentación de la cerveza sin alcohol se detenía en general después de un tiempo. Hoy en día se la deja fermentar y luego se le quita el alcohol.

AROMAS COMPLETAMENTE NUEVOS

Mientras que detener la fermentación sometiéndola al frío proporciona bastante dulce residual a la cerveza, otros procesos más costosos, como la ósmosis inversa, la diálisis o la evaporación al vacío tienen una ventaja decisiva.

“El sabor y el aroma de la cerveza se conservan”, explica Krottenthaler. Y así es como al final se logra una cerveza “de verdad”, solo que sin los porcentajes de alcohol, agrega.

Además, según aclara Krottenthaler, desde hace algunos años también se permite añadir a la cerveza otras variedades de lúpulo, como cascade, citra o polaris. Así se le confiere un aroma adicional de cítricos, menta, piña o flor de saúco.

“Hay verdaderas bombas de sabor en las que de tanto lúpulo no se nota la falta de alcohol”, comenta Krottenthaler, que enseña cómo elaborar cerveza.

Para algunos, la diferencia entre la cerveza normal y la sin alcohol es más bien “psicológica”

 

También la sommelier y bloguera alemana Mareike Hasenbeck remarca esta nueva tendencia. “Las nuevas combinaciones de materias primas posibilitan sabores completamente diferentes”, destaca la especialista.

La nueva escena cervecera está produciendo cervezas con sabores increíbles como mango, chocolate o café, detalla la experta.

Para Krottenthaler la diferencia entre la cerveza normal sin alcohol y la analcohólica en absoluto es más bien “psicológica”. (DPA)

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