“Lo inevitable”: palpitando el final de todo, en un tenso encierro

Hay un Apocalipsis inminente, y una familia fuertemente religiosa compuesta por Luciano Cáceres, Juana Viale y Daryna Butryk que esperan “Lo inevitable”. Así comienza, de noche, con lluvia, la nueva película de Fercks Castellani, una historia donde eso que no se puede evitar irá mutando de sentido a medida que la trama ofrezca giros y contragiros.

Estrenada ayer en cines porteños, la cinta es “un gran homenaje al cine de M. Night Shyamalan”, define el director en diálogo con EL DIA. Hay guiños y puntos de la trama que recordarán a los filmes del cineasta indio-estadounidense, pero Castellani no quiere ingresar en ese territorio para no spoiler: sí explica que, más allá de las tramas y subtramas, de Shyamalan viene ese recurso de “mantener todo el tiempo al espectador en tensión, trabajando un fuera de campo”: todo sucede en un mismo lugar, una sola locación, con una familia encerrada y el afuera que amenaza, pero ese afuera es indefinido, extraño, ominoso, cambiante. ¿Amenaza el Apocalipsis? ¿Amenaza un extraño que llega en medio de la noche? ¿Se amenazan ellos mismos? ¿Hay un culto detrás de todo? Nuevos giros, un intruso, algunas revelaciones, van modificando la percepción del espectador de lo que ocurre.

“Los personajes conviven en un encierro, y en ese encierro tratamos varios temas a la vez. Todas las subtramas cuentan algo”, explica Castellani sobre estas marchas y contramarchas de la trama: por ejemplo, en esta supuesta última noche antes del fin de todo, la familia recibe sus novedades de una radio, pero la radio ofrece una visión claramente sesgada. Lo cual teje algunos paralelismos con el presente.

“No tengo dudas de que desde los medios se puede construir cualquier verdad y sostener cualquier mentira”, se ríe, al respecto Luciano Cáceres. “Sin hablar políticamente de un lado o de otro, es lo que consumimos, en lo que terminamos creyendo. La verdad absoluta la tienen muy pocos”, afirma el actor, que vuelve a trabajar en el cine de género para encarnar a Marcos, el más ferviente creyente del trío protagonista.

En “Lo inevitable”, cada giro de la trama trae al espectador una nueva lectura

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“Lo inevitable” nació “hace más de diez años” en la cabeza de Castellani, pero tuvo que encontrarse atrapado, intentando producir un largometraje “mucho más grande” sin poder destrabarlo, para que decidiera realizar “una película más chica, para aprovechar el tiempo, con un diseño de producción que estuviera al alcance”.

Pocos actores, una sola locación, pero sin negociar el tratamiento de la imagen y el sonido que requiere una propuesta inmersiva como es el cine de terror: “Quería contar una nueva propuesta dentro del cine fantástico argentino, algo novedoso, con aires al cine fantástico estadounidense, y creía que podíamos lograr sin quedarnos a mitad de camino”, dice el realizador de “Pájaros negros” sobre su segunda película.

“El cine independiente tiene eso, todos tenemos puesta una camiseta”, agrega Cáceres, cuyo Marcos es una fuerte influencia sobre el personaje de Daryna Butryk, “totalmente captada por las enseñanzas de su tío”, y que entra así en tensión con Juana Viale durante ese nocturno encierro.

Para retratar esa situación precisaron de dos semanas en una finca en Pilar, filmando de manera intensiva y sin las habituales comodidades para las estrellas, pero Cáceres dice que “se disfruta, porque nuestro encuentro no es económico, es por amor al proyecto”.

“Yo venía de trabajar todo el día: fueron dos semanas donde hubo días que dormí 45 minutos, porque se filmaba de noche… Pero hoy, verla terminada, saber que se puede hacer otro tipo de cine, más allá del subsidiado, que está bien que ocurra, más allá del cine comercial también, me llena de orgullo”, afirma el actor. Por supuesto, con bajo presupuesto, aprovecharon esa falta de sueño para enfatizar el nerviosismo de su personaje. “Todo lo usamos a favor: si bien hay un poco de trabajo de maquillaje, solo resaltó un poco mis ojeras”.

Rodada en 2019, “antes del apocalipsis real”, como dice entre risas Cáceres, esperó a que la pandemia menguara para estrenarse en salas: “Hice fuerzas para esperar al momento correcto de estrenarla en cines”, dice Castellani, que quería que el trabajo puesto en el sonido y la imagen se apreciara.

“La apuesta era, desde la independencia, pensarla como una propuesta comercial”, dice el director, y por eso contrató actores de alto perfil (a Viale y Cáceres se suma el español Javier Godino, recordado por su rol en “El secreto de sus ojos”). Para Cáceres, que mientras trabaja en “La 1-5/18” espera estrenar un par de películas y trabaja en teatro, la apuesta funcionó, y por eso hay que ir al cine a verla: “Vale la pena verla en grande: estas películas te hacen viajar un ratito”.