VIDEO: Asociación Nueva Alianza, el refugio de los pibes en San Carlos

La Asociación Nueva Alianza no para de crecer, aún con las dificultades que trajo la pandemia. Leandro Tarabini y Pablo “El Flaco” Cultreras recibieron al diario El Día para contar cómo es su situación actual, las actividades del club y los sueños de expansión.

Leandro Tarabini fue jugador del club desde el ‘99, luego dirigió la Primera y más tarde tomó las riendas de la presidencia, en gestión con Sebastián Gatti. Pablo “El Flaco” Cultreras también fue jugador, pasó toda su vida en el club desde 1985 cuando todavía no habían adquirido el predio que se encuentra hoy en San Carlos y se retiró en 2003 de la categoría mayor.

Ambos coinciden en que el rol de la institución en el barrio es fundamental tanto en el aspecto social como deportivo. Tarabini cuenta que el balance del año en pandemia fue muy bueno, teniendo en cuenta todo lo que vivió el país. “Gastos tenemos como todos, de servicio y de mantenimiento”, detalla.

A Nueva Alianza hoy concurren alrededor de 600 chicos y chicas, a los que se le suman sus familiares durante los fines de semana. Durante la pandemia no fue fácil sobrevivir pero con una cuota de supervivencia, como la llaman, y mucho apoyo de los socios pudieron llevar adelante una gestión que saldó deudas, aunque no se logró invertir en infraestructura.

En pos de acercar a los chicos y animar a las familias a que los lleven, la cuota que se pagó en estos meses fue de un 60% del total. También hay becas por categorías y los hermanos que asisten tienen descuentos. Las principales actividades que hoy se pueden encontrar son hockey femenino desde los 5 años hasta la Primera, quienes participan en la Liga Social, fútbol masculino desde los 5 hasta los 45 y fútbol femenino.

Durante la época de confinamiento, cuenta el Presidente, no pudieron sumar nuevas propuestas pero sí lograron mantener las que tenían por medio de la virtualidad y del pago de la cuota de socios. Lo que destaca es que en los últimos años se ha notado un gran crecimiento, que los dejó al límite en cuanto a la infraestructura para recibir a los vecinos.

Con la pandemia pudieron lograr dos objetivos: finalizar el confinamiento sin deudas gracias a la gestión y aumentar la cantidad de socios. “Algo que no es poca cosa”, reflexiona Tarabini. Es por esto que lo que más necesitan ahora es ayuda con materiales para poder invertir en infraestructura y crecimiento deportivo.

En los meses más duros, pudieron colaborar con los vecinos y socios repartiendo alimentos. “En un momento se nos desbordó por la cantidad de gente que se acercó”, contó. Nueva Alianza tiene una figura central en San Carlos. Sus puertas siempre están abiertas a recibir a todos los que necesiten contención.

Uno de los problemas sociales que aqueja a cualquier lugar, sin importar su ubicación, es la violencia. “En el barrio hay bastante pero el club atiende esas necesidades, los chicos participan y las puertas están abiertas”, comenta el presidente del club. “Nueva Alianza tiene una acción social importante”, cierra. 

Pablo Cultreras, por su parte, volvió a esas canchas quince años después de haberse retirado de la categoría adultos. Por esto, tiene una visión más alejada de lo que ocurrió en este tiempo y se alegra de decir: “Cuando me retiré, no había hockey, no estaba la segunda cancha de 7 para jugar en otra liga y tampoco había fútbol femenino”. 

Con el amor que le tiene a esta institución, los amigos que tiene dentro de la dirigencia y la parte importante que forma parte de su vida, refuerza el pedido de todos. “Necesitamos ayuda del municipio o de Nación para crecer”, cierra.