“Noticias del gran mundo”: una odisea en el Salvaje Oeste

“Me encanta escuchar una buena historia, tanto como me gusta contar buenas historias: eso es lo que me entusiasmó de Kidd”, dice Tom Hanks sobre su último personaje, uno de los dos protagonistas de “Noticias del gran mundo”, filme de Paul Greengrass que aterrizó en Netflix ayer, y que promete entregarle al entrañable actor una nueva nominación para el Oscar.

Un western en el que Hanks encarna al capitán Jefferson Kyle Kidd, veterano de tres contiendas bélicas que cinco años después de la Guerra de Secesión se dedica a viajar de localidad en localidad para narrar historias reales, declamando las noticias sobre presidentes y reinas, feudos gloriosos, catástrofes devastadoras y apasionantes aventuras de los rincones más recónditos del globo, en un tiempo y un lugar, claro, donde los medios no tenían el alcance actual, y donde además muchos ciudadanos no sabían leer.

“Kidd es un contador de historias. Es noble y lo mueve la persecución de la verdad”, afirma Hanks sobre Kidd, que en las llanuras de Texas, en uno de sus viajes, conoce a Johanna (encarnada por la joven Helena Zengel), una niña de 10 años acogida por la tribu kiowa seis años antes y criada entre ellos. Johanna, que se muestra hostil ante un mundo que desconoce, va a ser devuelta a sus tíos biológicos en contra de su voluntad.

“No tiene idea quien es su familia. Agobiado por su propia decencia, Kidd, un hombre que durante la guerra perdió cualquier semblanza de lo que es una familia, tiene que devolverla a su familia. El trayecto lo salvará a él tanto como a Johanna, les dará propósito a ambos”, cuenta Hanks: Kidd accede a llevar a la niña al lugar que le corresponde según la ley. Por un puñado de dólares, claro: esto es un western, después de todo. Y durante ese viaje de cientos de kilómetros por un territorio cruel e inhóspito, una especie de Odisea con el hostil Oeste de fondo, los dos se enfrentan a las fuerzas de la naturaleza y a la hostilidad humana mientras buscan un destino al que alguno pueda llamar hogar.

ECOS DEL PRESENTE

“Kidd es un gran personaje, pero tiene el corazón roto. Y lo rodea el misterio. Y conoce a esta chica misteriosa... Ambos personajes están perdidos por diferentes razones. El viaje en el que se embarcan lleva a sanar”, dice Paul Greengrass, director de las películas de la saga “Bourne” y “Capitán Phillips”, que también aseguró una nominación al Oscar para Hanks. Greengrass también escribió el guion, a cuatro manos con Luke Davies (“Lion”), buscando construir desde este western “una alegoría de nuestro tiempo”.

“La película tiene lugar en 1870, pero es un filme sobre nuestros tiempos. Vecinos y familias y comunidades se enfrentaban entonces en arduos y violentos conflictos, y los estadounidenses necesitaban decidir quiénes eran como estadounidenses”, sigue Greengrass.

LE PUEDE INTERESAR

“Selva”: una película que busca generar “la repulsión necesaria” para replantear hábitos sociales

LE PUEDE INTERESAR

Temporada Alta Buenos Aires: la cita con el teatro de verano no se suspende

Entonces como ahora, los estadounidenses estaban intentando lidiar con un sentido profundo de pérdida, tras una guerra que dividió al país, y buscaban una conexión, unidad, pero no pueden llegar a ello, aplastados por el trauma, la violencia, el pasado.

“¿Cómo escapamos a la división? ¿Cómo encontramos el camino, más allá de la amargura, más allá de una pandemia, más allá de las dificultades que asaltan a los personajes? Al final, esta es una historia sobre el poder sanador de las historias, y el poder sanador de pertenecer”, lanza el director.

“Me encanta escuchar una buena historia, tanto como me gusta contar buenas historias: eso es lo que me entusiasmó de mi personaje”

Tom Hanks,
protagonista de “Noticias del gran mundo”

UN TIPO COMÚN

El encargado de mostrar el camino es el héroe reticente, un tipo común: en medio de ese Oeste conflictivo que refleja nuestro mundo, está Kidd, un hombre agotado por las mil batallas. “Mientras la tela de la sociedad se rasga, aparece un personaje como Kidd, solitario y singular, quien a su manera consigue comunicar una comunidad con otra. Es un periodista, y como tal, al final lleva a cabo su afrenta, dice que no, se niega a leer noticias falsas: contará su verdad, y está dispuesto a pelear por ella”, explica el director, de pasado en el periodismo y en el cine documental: sabe, de alguna manera, lo que empuja a Kidd a llevar las noticias de un pueblo a otro, esa necesidad de iluminar la verdad, de dar voz. De hecho, buena parte de su filmografía parte de esa pulsión de contar historias urgentes, reales, como “Capitán Phillips”, “United 93” o la reciente “22 July”, sobre un ataque terrorista en Noruega, una cinta que, cuenta el director, tiene relación directa con ésta, en tanto y en cuanto se tematiza el ascenso de la ultraderecha y las divisiones que conlleva esa irrupción.

En este sentido, el cine de Greengrass está “marcado”, afirma él, por sus años como joven periodista cubriendo zonas de conflicto, desde Medio Oriente a la Sudáfrica del apartheid. Sin embargo, “Noticias del gran mundo” supone para Greengrass un cambio de ritmo respecto a sus últimas producciones, oscuras y desilusionadas: “Quería hacer una película familiar, que le pudiera mostrar a mis hijos. Y todo director quiere hacer un western, te lleva a esa noción romántica del Oeste, con su misterio y aventura: no pude decir que no”, afirma el cineasta, fanático de John Ford, sobre las razones del cambio de tono.

Pero no solo es la primera vez de Greengrass trabajando en el Salvaje Oeste: sorpresivamente, Hanks tampoco había protagonizado un western. “Quizás la gente se pregunte cómo le tomó tanto tiempo… Pero para este filme es perfecto. Supongo que le llegó el momento de poner el culo en la silla de montar”, se ríe Greengrass.