Lucas Spadafora: “Cuando publicas algo, das lugar a que te valoren o desvaloricen”

Lucas Spadafora, el joven al que el público que no maneja redes sociales conoció el año pasado gracias a su participación en “Cantando por un Sueño”, tiene veinte años y más de dos millones de seguidores en las plataformas digitales, esas en las que empezó “como un juego” a los 16 y en las que en cuatro años se ha convertido en un influencer.

Ese manejo tan canchero de este universo particular, al que aborda a través de sus simpáticos personajes de pelucas largas y coloridas y de su humor absurdo, llamó la atención de José María Muscari, quien lo convocó para sumarse a “Redes”, el show conceptual que se estrena este martes en la cartelera porteña mostrando costados desconocidos del universo digital.

“Lo que más me gustó de este proyecto es su rareza”, confiesa Lucas, en diálogo telefónico con EL DIA, en relación a este espectáculo difícil de clasificar pero que, de todos modos, se anima a definir como una especie de “Black Mirror”, la serie de tevé que muestra un futuro distópico en relación al uso de la tecnología, “desde el punto de vista de Muscari”.

Entre risas cuenta que la primera vez que leyó el proyecto no lo entendió y, aún así, o, por eso mismo, se dejó llevar por su yo interno que le decía que sí, que debía dejarse abrazar y hacerse amigo de la incertidumbre que tanto abunda por estos días.

Tirando la convencionalidad por la ventana, “Redes” aborda la temática de las plataformas sociales desde diferentes aristas, poniendo sobre la mesa el punto de vista de los influencers, pero también el de los adultos que no entienden de qué va, metiéndose además en la “grieta” que generan los expertos de estos universos en otros mundos como el de la tele.

Además de entretener, el interés de este show está puesto en generar alguna chispa reflexiva en el espectador, incentivándolo a “pensar en sus hábitos, en cómo somos hoy en día frente a las relaciones con los dispositivos de por medio”, destaca Lucas.

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Dice que Muscari le dio libertad absoluta a la hora de crear su espacio dentro de este proyecto que funciona como un todo. “El mensaje de José fue ese: ¿qué es lo que a vos te gustaría mostrarle a la gente de las redes sociales que la gente no sepa?”.

Así, en esta propuesta, no será el Lucas Spadafora que solemos ver en las redes porque, en primera instancia, no se trata de un espectáculo de humor; mucho menos de humor absurdo: su especialidad.

“Tiene mucho drama”, revela Lucas sobre el condimento que hace especialmente desafiante el proyecto, en tanto género todavía inexplorado para él.

“Mi parte habla de la ansiedad, de la ansiedad que podés sufrir desde la redes sociales. Algo que no sólo nos pasa a los influencers sino que nos puede suceder a todos”, dice Spadafora que, en su todavía corta pero intensa carrera en este universo digital, tuvo que hacer un interesante trabajo interno para salir ileso de las consecuencias reales que la exposición virtual puede generar en la vida personal.

“La gente te sigue, te conoce, sabe de tu día a día, sabe qué comés, con quién estás, dónde estás. Entonces, es algo con lo que tuve que aprender a convivir y a poner límites porque cuando uno vuelca algo en las redes sociales, está dando lugar a que la gente te valore o te desvalorice”, admite.

“Siento que hay un enojo generalizado en la gente que repercute en las redes, en la negatividad”

¿Vos sabés quién sos sin las redes sociales? ¿Vos sabés quién sos si mañana te cierran todo? ¿Vos sabés quién sos si no estás esperando ese like de esa persona? Son las preguntas a través de las cuales se traza la participación de este carismático youtuber centennial en “Redes”, que se verá los martes y miércoles en el Paseo La Plaza y al que próximamente también se podrá acceder a través de streaming.

Con coreografías de Mati Napp y una escenografía y vestuario muy futurista y pop, completan el elenco influencers como Bimbo Godoy, Connie Isla, Nati Jota, Cande Molfese, Flor Jazmín Peña, Grego Rosello y el platense Rulo Schijman. A ellos se suma, para ponerle más sazón a la mezcla, la gran actriz Inés Estévez, que aportará su llegada tardía y particular al mundo 2.0.

“SOMOS PERSONAS CON UN CELULAR”

Sin intenciones de convertirse en un ejemplo, es consciente sin embargo de la “responsabilidad social” que tiene a la hora de postear un mensaje que van a ver o leer sus millones de seguidores.

“Siempre fue muy family friendly en cuanto a mis redes. Sí, no me creo un ejemplo, me encantaría ser un ejemplo a seguir y siempre trato de dar un buen mensaje. Pero somos personas, esa es la realidad. Somos personas con un celular que nos podemos equivocar, que podemos decir algo mal, que podés hacer un chiste que no fue gracioso y se aprende”, dice.

Se pone serio al reconocer que “las redes hoy en día se pusieron muy críticas. Hay una sensación de que nada basta, siempre le van a encontrar el pelo al huevo. Siento que hay un enojo generalizado en la gente por la pandemia, por todo, que eso repercute en las redes con los comentarios, en la negatividad”.

Antes, recuerda, no era así. “Cuando yo empecé, uno podía ser más libre, hacer lo suyo en tu espacio, con tu gente, con tus códigos. Y hoy en día, capaz si subo una historia (que no se entiende) la levantan en la tele, en los diarios y se descontextualiza. Hay que ser muy cuidadoso”.

“Yo no soy mis redes, soy Lucas, y las redes son mi medio para mostrar lo que hago, son como mi curriculum”

Consciente y en contra de la cultura de la cancelación que se motoriza en las redes sociales, no tiene problemas en que lo definan como influencer porque, dice, “yo no soy mis redes, soy Lucas, y las redes son mi medio para mostrar lo que hago, son como un curriculum”. Si le dan a elegir prefiere que lo llamen “artista en crecimiento” porque, remarca, “lo que hago lo puedo hacer en redes pero también en la tele o en el teatro”.

Histriónico y amoroso, este joven que soñaba con ser médico y que vive en Bella Vista con su mamá y su hermana, seguirá formándose en este camino, en el que ya avanza en contenidos de actuación, baile y canto; un talento que descubrió gracias a su paso por “Cantando por un Sueño”, el programa en el que hizo enojar a Nacha y al que llegó sin haber cantado, siquiera, en el karaoke familiar.

Si en los últimos cuatro años logró convertirse en un referente de las redes con marcas de primer nivel que lo eligen como cara, ¿cómo será su vida en los próximos cuatro? Responde que “feliz”, haciendo -o intentando al menos hacer- lo que le gusta, aunque confiesa que espera haber logrado uno de sus sueños: “hacer una comedia musical”.

Camaleónico, este Lucas al que no le gustan las etiquetas ni los lugares de confort advierte que “como a mi me cambia la vida de un día para el otro, capaz que mañana me llaman y estoy en ‘ShowMatch’: un día me levanté de la siesta y tenía un mensaje que decía ‘mañana empezás el Cantando’. Mi vida es así: me sorprende día a día”.