Biden buscó inyectar optimismo de cara a la lucha contra el Covid

La consideró uno de los mayores éxitos logísticos de la historia de EE UU. Fue en vísperas de cumplir los simbólicos 100 días de Gobierno. Defendió su plan de gastos. Habló de Putin y China

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WASHINGTON

El presidente Joe Biden celebró anoche en su primer discurso ante el Congreso los avances en la lucha contra la crisis sin precedentes de la pandemia, en un mensaje para defender su masivo plan de gasto para apoyar a la clase media y a los trabajadores “olvidados”.

En vísperas de cumplir los primeros y simbólicos 100 días en el poder, Biden presumió del éxito del masivo plan de vacunación.

“Ahora, después de sólo 100 días le puedo reportar al país, que EE UU está avanzando de nuevo”, dijo el mandatario demócrata, que afirmó que cuando llegó al poder heredó un país en crisis con la peor pandemia de la historia y la peor crisis económica desde la Gran Depresión.

El mandatario señaló que el plan de vacunación que ha logrado que más de la mitad de la población adulta haya recibido ya al menos una dosis y que desde enero las muertes por el Covid-19 han caído en un 80 por ciento.

“Gracias a ustedes, al pueblo estadounidense, nuestro progreso en estos 100 días contra una de las peores pandemias de la historia es uno de los éxitos logísticos más grandes que nuestro país jamás haya experimentado”, afirmó.

Cerca de 96 millones de personas, es decir cerca de un 30 por ciento de la población, completaron su calendario de vacunación y el martes la autoridad sanitaria recomendó que las personas ya inmunizadas -que hayan desarrollado anticuerpos tras ser inoculadas- no necesitan usar barbijo en los lugares abiertos, salvo en eventos multitudinarios.

Biden recibió un aplauso al entrar al hemiciclo, una bienvenida alejada del estruendo que suele acompañar a los mandatarios en esta ceremonia, muy mermada este año por las restricciones de la pandemia.

Al subir al podio y ser recibido por la vicepresidenta Kamala Harris y la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, Biden las saludó por sus cargos, marcando la primera vez que estos puestos son denominados en femenino. “Ya era hora”, celebró Biden.

“PAGAR SU JUSTA PARTE”

El principal eje de esta tradicional cita de la política estadounidense fue el proyecto para las “familias estadounidenses”, que contiene una “inversión histórica” en educación y en la infancia.

El plan, que ya ha despertado la ira de los republicanos, es ambicioso: prevé un billón de dólares en inversiones, especialmente en educación, y 800.000 millones en recortes de impuestos para la clase media.

Este plan está orientado a crear “millones de empleos” y según Biden el 90 por ciento de los empleos en infraestructura están pensados para personas sin una titulación universitaria.

“Yo sé que algunos de ustedes en casa se preguntan si estos empleos son para ustedes, ustedes se sienten dejados atrás y olvidados en una economía que está cambiando rápidamente”, expresó Biden.

Para financiarlo, el demócrata propuso cancelar los recortes de impuestos para los más ricos aprobados en la administración de Donald Trump, y aumentar los impuestos para los más ricos.

“Es hora de que las empresas estadounidenses y el 1 por ciento más rico de los estadounidenses empiecen a pagar su cuota justa”, defendió. Y todo, sobre una promesa: ningún estadounidense que gane menos de 400.000 al año verá aumentar sus impuestos.

El discurso marca el inicio de un agrio debate en el Congreso, ya que si bien su plan de alivio para una economía muy lastrada por la pandemia por 1,9 billones de dólares logró superar los obstáculos, el debate sobre su gigantesco plan de infraestructura y su reforma educativa generan más divisiones.

El plan requiere de la aprobación de un Congreso muy dividido, con una leve mayoría de los demócratas, pero que no garantiza la tramitación de los proyectos.

En otro orden, el mandatario destacó que no busca una escalada de las tensiones con su homólogo ruso Vladimir Putin, tras imponer una serie de sanciones. “Le he dejado muy claro a Putin que no buscamos una escalada pero que sus acciones tienen consecuencias”, expresó.

Asimismo, Biden dijo que EE UU va a competir con China pero que no está buscando el conflicto.

También instó a aprobar una ley migratoria para proteger a los “soñadores”, se congratuló por el regreso de EE UU al Acuerdo de París contra el cambio climático y llamó a la oposición republicana a unirse a los demócratas para restringir el acceso a las armas.

“No quiero ser beligerante ni nada, pero necesitamos que más republicanos se unan a la inmensa mayoría de sus colegas demócratas para cerrar las lagunas legales e imponer verificaciones de antecedentes para comprar un arma”, dijo el presidente.

En lugar de las 1.600 personas que suelen asistir, fueron 200. Y los legisladores debieron proponer una lista de invitados, pero “virtual”.

BUENA APROBACIÓN

Según tres sondeos realizados el domingo, la mayoría de los estadounidenses aprueban la actuación de Biden durante sus primeros 100 días en el cargo, con un rango del 52-58 por ciento.

Aunque las valoraciones positivas están divididas según los partidos -cerca del 90 por ciento de los demócratas lo aprueban, mientras que sólo lo hacen entre el 9 y el 13 por ciento de los republicanos-, el apoyo que recibe Biden es muy superior al que logró su predecesor, Donald Trump, en toda su presidencia.

Rodeado de un equipo hasta ahora unido, el mandatario viene ofreciendo el espectáculo de una presidencia sin dramas ni escándalos. La previsible división del Partido Demócrata no se produjo. El ala izquierda ha mostrado algunos signos de impaciencia, pero hasta ahora ha apoyado a Biden. (AFP y EFE)

Inmigración
Biden instó a poner fin a “la agotadora guerra” partidista sobre la inmigración. En ese sentido pidió al Legislativo que apruebe su reforma migratoria, que busca regularizar a los 11 millones de inmigrantes irregulares que viven en el país

 

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