“Falcon y el Soldado de Invierno”: el cambio de mando del universo Marvel

Al final de “Endgame”, Capitán América cedió su escudo a su colega superhéroe y amigo Sam Wilson, Falcon, según su seudónimo. Para muchos, la cesión del mítico escudo debía ser para su compañero de andanzas desde la Segunda Guerra Mundial, Bucky Barnes, el Soldado de Invierno al que le lavaron el cerebro, pero Marvel optó por “ascender” a Wilson (interpretado por Anthony Mackie) en una jugada osada: ahora, el portador del escudo de Capitán América sería negro, con todo lo que significa en un país donde el racismo continúa arraigado que un personaje negro cargue el símbolo de todo lo que los estadounidenses tienen por sagrado (la defensa de la libertad, la fuerza militar, la disciplina y otros valores bien “boomers”).

Mackie debuta en su nuevo rol, con el escudo legado en la segunda serie de Disney+ sobre el universo Marvel. Tras “WandaVision”, llegó con gran expectativa días atrás a la pantalla (muestra un episodio nuevo cada viernes) “Falcon y el Soldado de Invierno”, serie que retrata las andanzas de Sam Wilson y Bucky Barnes (Sebastian Stan) luego de los hechos de “Avengers: Endgame”.

“Cuando uno piensa en el Capitán América, se imagina un tipo específico de persona”

Amigos, también rivales, deberán “confrontar su relación como individuos, sin la presencia de Steve Rogers para mediar entre ellos”, lo que les resulta “muy difícil, porque tienen sobre ellos ese enorme símbolo que también representa a alguien que está faltando en sus vidas”, explicó Malcolm Spellman, el guionista del proyecto. Ahora, este drama humano es apenas el telón de fondo para un cóctel que mezcla acción, espionaje y aventuras de las que depende el mundo entero.

En exclusiva para EL DIA, Mackie contó qué se siente ser ahora el portador del escudo que representa los valores de Capitán América: “Es difícil. Creo que el 2020 y el COVID, si han probado algo, es que es muy difícil ser un hombre negro en Estados Unidos. No es algo nuevo, pero creo que nosotros, como cultura, nos hemos vuelto menos tímidos para hablar del tema”, lanza el actor de películas como “Fuerza antigángster” y “Million Dollar Baby”.

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“Cuando uno piensa en el Capitán América, se imagina un tipo específico de persona”, sigue. “Y hay tantas líneas diferentes, tantos caminos diferentes, tantas realidades en las que tenemos que vivir todos los días para ser un hombre negro de éxito en nuestra sociedad. A veces es demasiado difícil lidiar con todos esos cortejos del éxito. No puedes ser la misma persona en todos los lugares que entras porque cada persona con la que te encuentras espera una persona diferente. En el caso de alguien como Sam, él se tiene que cuestionar si eso es algo con lo que está dispuesto a lidiar”.

Así, dice, “Sam considera el escudo como una representación del país en el que vivimos”. Pero “el tema de cómo hace un hombre negro para representar a un país que no lo representa es bastante perturbador”.

La transición que señala Mackie se hace notoria mirando incluso solo al Universo Cinematográfico de Marvel, que durante sus primeras fases solo tuvo actores negros en roles secundarios (el típico “mejor amigo” que aporta “diversidad”). Pero con el tiempo el equipo creativo comenzó a darle más aire a su personaje (también aparecieron otros protagonistas de color, como Pantera Negra), una transición lenta pero que culmina en esta serie de tevé protagonizada por él, que será una de las caras importantes en esta nueva etapa del cine de Marvel, que ha perdido a estandartes como Iron Man y Capitán América.

“Creo que el 2020 y el COVID, si han probado algo, es que es muy difícil ser un hombre negro en Estados Unidos”

“Creo que con esta serie pudimos mostrar por qué Sam y Bucky son como son y por qué creen en lo que creen. Ahora se los puede conocer como personajes tridimensionales. Se los ve como personas. Normalmente, en una película de cine, tienes solo dos horas para contar el principio, el desarrollo y el final de una historia. Pero acá tenemos seis episodios para contar una historia más completa: dónde estuvieron estos personajes, cómo se sienten en el mundo en que viven y hacia dónde se dirigirán cuando termine la serie”, comenta al respecto el intérprete.

Y dice que ahora “tengo la oportunidad de interpretar un personaje de manera más integral, puedo atravesar su historia y mostrar quién es él, de dónde proviene, sus orígenes. Tener seis horas para eso en lugar de dos es genial para un actor porque realmente puedes

desarrollar y mostrar quién es tu personaje. Te das cuenta de quién es exactamente, cuáles son sus comidas predilectas, las cosas que le molestan, si le cuesta comunicarse con sus seres queridos. Cuanto más tiempo pasas con un personaje, le vas viendo toda su humanidad”.

“Me gustó muchísimo crecer en este personaje y ver quién es Sam Wilson realmente como persona”, dice Mackie, quien confiesa que “mi verdad cambió y evolucionó muchísimo en los últimos nueve meses en relación a ser padre, a ser hombre y a ser estadounidense. Y mucho de eso surgió de este personaje y de esta serie”.