“Nueve perfectos desconocidos”: un retiro para almas que buscan arreglar sus fallas

Amazon Prime Video estrena esta viernes la esperada “Nueve perfectos desconocidos”, en la que según anticipó Nicole Kidman, su protagonista y productora, además de una buena dosis de drama y suspenso, habrá lugar para inquietudes existenciales.

Es que la serie limitada de Hulu, que se estrena hoy en Estados Unidos, se centra en nueve personas dañadas que asisten a un retiro de bienestar en el norte de California, y que buscan una cura para sus padecimientos.

“A primera vista, la vida de estos pacientes parece ser muy buena, pero si miras en profundidad, hay mucha tragedia en ellas. Y cada uno lidia con sus problemas de una manera diferente. Cada personaje llega a este centro buscando una cura, o intentando reinventarse, tal vez para experimentar una realidad diferente o vivir en un estado alterado. Y la pregunta que se hace la serie es si uno puede mantener esa realidad alternativa durante un largo período de tiempo”, manifestó Kidman, durante una entrevista con Los Ángeles Times.

Entre estas nueve almas falladas se encuentran una escritora de novelas románticas infeliz, un ex astro del fútbol, una pareja aburrida, una divorciada furiosa, un hombre gay misterioso y tres integrantes de una familia que sufre la pérdida de un cuarto integrante. Nicole Kidman le pone el cuerpo a Masha, la misteriosa gurú del retiro que tiene un tratamiento inusual con sustancias psicodélicas.

Desarrollada en ocho episodios, “Nueve perfectos desconocidos” aborda temas como la adicción, la perversa influencia de las redes sociales, la supresión de las emociones, el síndrome del impostor, los complicados matices del luto y la salud mental

“De alguna manera indaga en algunas de las preguntas existenciales más grandes. ¿Qué es la realidad?, ¿en qué lugar eliges existir?, ¿podemos alterar eso?, ¿existe otra realidad a la que podemos acceder que quizá es una realidad más deseada?”, aseguró Kidman, durante una rueda de prensa internacional.

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Y agregó: “¿Qué harías para curar el dolor?, ¿qué tan lejos irías? Esas preguntas me parecen realmente interesantes, especialmente cuando se ponen en un formato entretenido’’.

David E. Kelley y John Henry Butterworth -que junto a la actriz hawaiana también estuvieron detrás de “Big Little Lies”- adaptaron la novela homónima de Liane Moriarty de 2018 para esta versión televisiva que, además de Kidman, incluye a Melissa McCarthy, Bobby Cannavale, Regina Hall, Samara Weaving y Michael Shannon.

McCarthy, que le da vida a la novelista frustrada de esta serie, se sintió seducida por la característica coral de la producción. “Me encantó que hubiera tantos personajes pues se sentía verdaderamente tridimensional’’, dijo la intérprete. Y sumó: “Ellos eran complicados, y la gente es un desastre. Y pensé que así es la gente real, no conozco a nadie perfecto. No sabría cómo interpretar a alguien perfecto’’.

LA DEPRESIÓN A LA PANTALLA

Cannavale, quien interpreta al futbolista Tony, reveló que leyó el guion tras leer el libro de Michael Pollan “How to Change Your Mind” de 2018, que explora el potencial terapéutico de las sustancias psicodélicas. El actor no dudó en aprovechar la oportunidad de mostrar otra forma de tratar la depresión.

“Hemos estado dando tratamiento a la gente de la misma manera por años. Y hemos ignorado esta alternativa para tratarlos’’, opinó.

“Quizá la gente que nunca ha escuchado de esto dice ‘¿es real?’ y revisan un poco en su celular y dicen ‘¡Oh, por Dios, es real!’’’.

Según contó Cannavale, que está casado con Rose Byrne (“Physical”), interpretar a su al brusco Tony fue toda una experiencia y, también un aprendizaje. “Pensé que el personaje era jodidamente extraño y complicado. Es como un tipo que se ofrece como voluntario para venir a este lugar y luego pasa la mayor parte de su tiempo tratando de irse, pero no puede obligarse a irse y está tan dañado y al borde del precipicio de hacerse algo peligroso para sí mismo. Pensé que sería interesante ver cómo ayudar a ese tipo a pasar esos 10 días”, manifestó el actor durante una entrevista con Instyle.

Nicole Kidman es Masha, la gurú del retiro al que llegan los nueve desconcidos

EL DESORDEN DE LA VIDA

McCarthy y Hall, quien interpreta a una divorciada reprimida, se sintieron atraídas por el mensaje de la serie sobre apreciar el desorden de la vida y ver más allá de los retratos demasiado procesados, manufacturados y editados de la gente en redes sociales.

“Creo que una vez que reconoces los defectos en alguien más, puedes ver las fallas en ti misma y esa falla se puede volver hermosa’’, consideró Hall.

“Tan pronto como se puede ver la belleza en los defectos de alguien más entonces no tienes que los tuyos tan mal”, reflexionó.

La serie llega en un momento oportuno para hablar sobre salud mental pues los cierres de la pandemia han hecho que la depresión y el aislamiento sean un tema generalizado, al grado que los Juegos Olímpicos pusieron el bienestar mental de los jugadores bajo el foco.

“Creo que el último año y medio nos ha dado oportunidades maravillosas para reflexionar y realmente revisar lo que hemos estado haciendo’’, manifestó Hall.

“Esa pausa ha permitido que la gente diga ‘está bien que sea honesto, está bien no estar bien y no sólo está bien no estar bien, sino que está bien decir que no te sientes bien’’, sumó.

Aunque la serie se desarrolla en una parte remota de California, la filmación se realizó en Byron Bay, un pueblo costero de Australia que fue “una burbuja mágica en la que no había COVID’’, dijo McCarthy.

Los australianos se tomaron las medidas contra COVID-19 muy seriamente, llevaron al elenco y sus acompañantes escoltados por militares a habitaciones de hotel y les hicieron pasar una cuarentena de 15 días con guardias fuera.

En este sentido, Nicole Kidman se refirió a lo difícil que fue rodar en plena pandemia. “Hay una enorme cantidad de estrés al ser responsable de la seguridad y la salud de las personas”, dijo la intérprete en declaraciones al programa The Sun-Herald y The Sunday Age. “Nos lo tomamos muy en serio. Hubo pruebas, uso de mascarillas y si alguien tenía dolor de garganta, incluso si la prueba resultó negativa, reprogramamos o cerramos. No podíamos poner a nadie en riesgo. Y no tuvimos ningún contagio, lo cual es extraordinario”, indicó.

Kidman contó que no “se habían dado cuenta de lo que estábamos haciendo” antes de que comenzara la producción. “Si hubiéramos sabido qué tan alto era el riesgo en términos de que todo se cerrara y se destruyera de esa manera, no creo que los financieros hubieran corrido el riesgo. Estábamos jugando a la ruleta rusa de esa manera”, consideró.