Juan Subirá: “Hay voces de seres queridos que ya no están pero que uno lleva siempre”

Juan Subirá lleva 30 años en el teclado de Bersuit, pero en el camino se ha animado a dos discos solistas: el primero, “Fisura expuesta”, lo lanzó hace 12 años; el segundo, “Coro de fantasmas”, acaba de aparecer en las bateas digitales con un título y un arte de tapa que hablan de los que ya no están, como si se tratara de un disco escrito para los tiempos pandémicos que intentamos dejar atrás.

Pero Subirá explica que no: “Es cierto que hay canciones que parecieran que tienen que ver con la época, pero el arte siempre se resignifica según los contextos y las lecturas que se le dan. Por ejemplo, la canción ‘Coro de fantasmas’ existe hace más de diez años pero la forma de denominar que tiene es como que cobró otro significado, entonces me pareció un buen título para el concepto del disco”, explicó.

El disco lleva en su portada un par de botines colgados, que son los de su cuñado, que, revela en diálogo con EL DIA, “murió jugando al fútbol al lado mío: es algo que me golpeó de manera tremenda, era como un hermano para mi. Esos eran los botines que tenía puestos en ese momento”. Y ese cuñado se unió entonces a ese “Coro de fantasmas”, compuesto de “esas voces de seres queridos que no están, pero a la vez están porque uno las lleva siempre”, según describe Subirá.

Este segundo trabajo solista, que presentará en octubre en la capital federal, es entonces profundamente personal, pero no es tampoco esa la razón de la distancia entre el primer trabajo en solitario y éste: no es que el tecladista necesitaba una catarsis, sino que encontró el tiempo para hacerla, explica.

“No es que me faltaran ganas de hacer un disco solista, lo que ocurre es que con las contingencias de los diferentes momentos y las exigencias de una banda grande como Bersuit, no había encontrado el momento: la pandemia fue el momento ideal”, relata Subirá sobre un tiempo que “en principio fue paralizante para todos: uno de repente se encuentra en una situación extraña, el temor, la imposibilidad de moverte, de trabajar, de hacer las cosas que te gustan… Cosas muy fuertes. Pero por eso empecé a hacer cosas que me gustan en casa, leer, escribir… y en un momento dado del año, empecé a irme al cuartito de atrás, a tocar canciones mías, canciones que me gustaban, grabé algunas maquetas. Y en un momento me dije ‘qué buen momento para hacer un disco’. Así fue: en noviembre entramos a grabar”.

A doce años de su debut como solista, Subirá volvió al ruedo con su segundo material

Subirá entró a grabar con su hijo, percusionista, y un bajista: nada más, porque en aquellos días (noviembre de 2020) no se podía. Esa imposibilidad de juntarse, ensayar, zapar, piensa Subirá, terminó haciendo de “Coro de fantasmas” un disco diferente a “Fisura expuesta”, de 2008, un trabajo más experimental, alejado de los sonidos bersuiteros: el álbum se mueve entre la murga, el candombe, la milonga y la canción urbana, y hasta cuenta con algunos compañeros de banda como invitados.

Y es que Subirá explica que, de hecho, no hay diferencia entre el solista y el Subirá de Bersuit: “Cuando las canciones nacen, primero pienso en Bersuit, es mi lugar de pertenencia. Pero por una u otra razón las canciones a veces no entran, somos muchos integrantes, todos componemos, es difícil que todo entre, lógico”.

“Siempre va a haber cosas que la banda no puede absorber por una cosa o la otra. La más significativa es que Bersuit está compuesto por un montón de personas distintas y, a veces, a uno le gusta una cosa y a otro, otra. Además, son personas bastante prolíficas. Todos tienen un montón de temas buenísimos que, por alguna razón, Bersuit no grabó nunca. Tiene su lógica también porque al momento de grabar tenemos una gran cantidad de canciones y tenemos que elegir. Ya sabemos que hay un montón de cosas que van a quedar afuera”, insiste.

“Todo lo que tiene que ver con las sonoridades porteñas, que van desde la milonga, el tango, el candombe, la murga y afines, a mí me encanta. Es algo que me nace y con Bersuit lo hemos encarado en varias etapas de nuestra obra. Pero Bersuit es una banda de rock atravesada por otras cosas más”, agrega.

En “Coro de fantasmas”, además, Subirá asume el rol de cantante, “una de las cosas más difíciles porque yo no soy cantante”, cuenta. “A veces me ponía a pensar quién iba a cantar tal o cual tema. Obviamente, tenía muchas alternativas pero también me gustaba el desafío de hacerme cargo yo a pesar de no ser cantante. Fui tomando la decisión mientras fui grabando el disco. Me da gusto asumir ese desafío porque fue lindo ponerle voz a mis canciones, más allá de que haya gente que las puede cantar mejor”.