“Maligno”: James Wan vuelve al terror con una historia de pesadillas reales

Un solo estreno presenta la cartelera esta semana, pero es un estreno muy esperado: James Wan, el creador de las franquicias de “El Juego del Miedo” y “El Conjuro”, vuelve al cine de terror tras coquetear con la acción en “Rápidos y furiosos 7” y “Aquaman”. “Maligno”, película sobre pesadillas que se vuelven reales, llega hoy a la pantalla local.

Con guion de Akela Cooper y J.T. Petty, es la historia de una mujer que tiene visiones terroríficas en sus sueños que ella cree que son macabras pesadillas. Madison, aterrada por los terroríficos sucesos que la acosan por las noches, no puede dormir por las noches ni vivir por el día, pero el terror cada vez se irá apoderando de ella cuando descubra que no son sueños, sino que son hechos de la vida real.

“Quería hacer algo muy diferente, y ‘Maligno’ es el resultado”, contó Wan sobre su nueva creación, una película que homenajea desde su uso de los colores saturados al giallo italiano y que es por su propuesta narrativa y estética una desviación de lo que se ve habitualmente en el cine de terror, motivo por el cual el cineasta dice que es su filme “más divisivo”.

Y es, dice, “fácilmente la más sangrienta película que he realizado”. Wan no deseaba repetir la misma fórmula que en sus cintas de horror anteriores, pero al mismo tiempo deseaba realizar algo con un valor de “impacto visceral” que guiarán al espectador hacia una gran revelación final. “Así que la gente podrá ir de la mano con lo atrevida que puede ser, o puede sentirse apagada, o al menos así lo siento”, manifestó.

“Entre las dos películas de ‘Aquaman’ quería hacer algo muy diferente”, reveló el realizador que se decantó por “Maligno”.

“Es cine independiente, pero con más dinero del que tuve cuando hice ‘El Juego del Miedo’. Así que en cuanto a recursos se acerca más a películas como ‘El Conjuro’. Se parece al tipo de historia que hubiera hecho antes, cuando estudiaba cine y me imaginaba lo que quería llevar a la gran pantalla. Ahora es más difícil para mí rodar filmes así, aunque lo disfruto mucho; pero, como tuve la oportunidad, no dudé en hacerlo, porque quién sabe cuando lo podré volver a hacer”, contó Wan, en una entrevista al portal SensaCine.

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Madison tiene pesadillas y no duerme. Y entonces descubre que sus sueños son reales

¿Es el inicio de una nueva franquicia? Wan dice que “intento no pensar en esas cosas... pero, ¿quién sabe? Por lo pronto, tenemos esta película, y sólo espero que la gente la disfrute. Nuestro negocio está cambiando, y es difícil predecir cualquier cosa, pero me gustaría seguir explorando estos personajes y sus historias si tengo la oportunidad”.

Wan lleva años con la etiqueta de “maestro del terror”, gracias a una receta de cine de género de bajo presupuesto y alto impacto que revolucionó el horror desde la llegada de “El Juego del Miedo” y le dio al cine varias largas franquicias como “Insidious” o “El Conjuro” en tiempos de incertidumbre en la taquilla.

Sin embargo, el cineasta intentó mostrarse en los últimos años como un realizador capaz de saltar a otros géneros. “Entiendo la necesidad de la gente de etiquetarte. No es malo” precisó el cineasta cuando saltó de la saga de “El Conjuro” a “Aquaman”, que acaba de terminar de rodar su secuela.

Ahora regresa sin embargo al cine de terror, y “para mí ha sido como volver a casa”, afirmó. “Tengo un entendimiento innato de aquello que aterroriza a la gente en una película, pero en parte se debe a que miro las cosas a través de una perspectiva muy común y cotidiana”, explicó el cineasta, que suele subvertir elementos con los que “todos nos identificamos”.

“Si el espectador se ve reflejado con lo que ve en la pantalla, eso hace que los sustos y el terror sean más potentes. Yo mismo me uso como barómetro”, contó Wan. “Me gusta pensar que si me asusta a mí, es probable que a la gente también”.