Autodidactas: hágalo usted mismo

Allá lejos y hace tiempo “Hágalo usted mismo” fue el nombre de unas revistas coleccionables de Salvat. Hoy en día hay plataformas que venden lotes con sus capítulos como “enciclopedia”. En sus páginas se enseñaba desde carpintería, pintura y algunos tips de mecánica. Luego, una señal de televisión por cable, le dio ese título a un programa de manualidades. Y hoy en día es el lema de varias tiendas en las que venden todo lo necesario para convertirse en un pintor, electricista por unas horas en casa. Hay muchos fanáticos de hacer todo con sus propias manos, ya sea para ahorrar dinero, para entretenerse o para hacer las cosas a su modo. Hay un mercado enorme atendiendo sus necesidades desde hace décadas. Ellos, felices.

“Muchos de nosotros, cuando nos enfrentamos a las tareas diarias, nos encontramos alargando el tiempo antes de enfrentarnos a esa tarea y dedicándonos durante casi demasiado tiempo a no hacer realmente nada. Sin embargo, en el lado opuesto, se encuentran las personas que no tienen ni un minuto de tiempo libre. Gente cuya agenda está llena de arriba a abajo y que, cada vez que tienen media hora sin una actividad se las ingenian para pensar en algo nuevo que hacer. La mayoría de las personas que en sus casas hace todo, desde arreglar una lámpara hasta poner un piso de madera flotante, tienen una tendencia a estresarse o estar ansiosas cuando no hacen nada”, dice la psicóloga Agustina Ramos Corzi, para explicar de algún modo este tipo de personalidades.

“En el consultorio veo ese patrón, pero también es cierto que en estos tiempos de crisis económica e incertidumbre post pandémica, hay quienes se empiezan a ocupar de múltiples tareas del hogar para no tener gastos más altos. En ambos casos, lo que se observa es que hay un goce que está en disfrutar de una tarea terminada; pequeños o grandes desafíos personales que aportan felicidad”, sostiene la especialista.

“Yo sé hacer de todo”, dice Mariano Sanabria, estudiante avanzado de la carrera de Derecho. Entre leyes y documentos, en su estudio se entremezclan rodillos, cajas de herramientas, amoladoras y pegamentos. “Esta mesa la hice hace unos años y esta área de estudio la arme toda con mis propias manos: desde la biblioteca, la pintura, el piso, la iluminación. Con lo que más me doy es la madera. Mi abuelo Ramón era carpintero y a mí me encantaba verlo trabajar. Compartíamos un mate, charlábamos...”. Lo emotivo, el legado, también suele ser una de las razones por las cuales muchas personas se vuelcan al “Do your self”, mas conocido en las redes sociales actualmente como DYS.

“TAREA CUMPLIDA”

Las enciclopedias hablan del “hágalo usted mismo” como una “práctica de la fabricación o reparación de cosas por uno mismo, de modo que se ahorra dinero, se entretiene y se aprende al mismo tiempo. Es una forma de autoproducción sin esperar la voluntad de otros para realizar las convicciones propias”, dicen la mayoría.

Carlos Caruso es ferretero. Tiene su local en el centro de la Ciudad. Cuenta que la mayoría de las personas que llegan al negocio no saben qué quieren ni el nombre de lo que buscan, pero sí para qué lo necesitan. “Coso, cosito, pituto”. Carlos afirma que gran parte de su jornada laboral se la pasa “traduciendo” estas palabras de los clientes para poder darles los ganchos, soportes, tornillos, lijas y todos los elementos que andan buscando para lograr sus objetivos de arreglar cosas en sus casas.

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“Suele ser muy divertido; es parte del oficio”, se ríe Carlos, detallando que lo que más hace la gente “es lijar, patinar o pintar”. “Hay una gran demanda de todo lo referido a renovar paredes y muebles durante todo el año”.

El concepto «hágalo usted mismo» o «hazlo tú mismo», abreviado como HUM, HTM o DIY (esto último por sus siglas en el idioma inglés do it yourself), se refiere a una práctica que generalmente se utiliza para ahorrar dinero, ya que así se obtienen múltiples beneficios: se desarrolla una actividad manual interesante y motivadora, y al mismo tiempo se aprende con la práctica, se logran manualidad y destrezas, se combaten el aburrimiento”.

“La ética del ‘do it yourself’ en muchos casos se asocia al anticapitalismo, ya que rechaza la idea de tener que comprar las cosas que uno desea o necesita, intentando hacerlas por uno mismo. Se trata de un movimiento contracultural. Hay muchos ejemplos del uso de esta filosofía. Entre otros, se encuentran las reparaciones que alguien hace en su casa sin la necesidad de tener que recurrir a profesionales como plomeros o electricistas”, dice Ramos Corzi.

Melina, una carpintera a “tiempo completo”

APRENDIZAJE EN Línea

“Cómo hacer un gimnasio para gatos en la pared” es un video que tiene 336.784 visualizaciones en un canal de YouTube. Invita a verlo diciendo que “Si buscás incluir un espacio de entretenimiento para tu gatito donde pueda explorar, no te puedes perder este increíble circuito o gimnasio para gatos que Alejandro Tardel nos enseñará hacer. ¡Anímese y hágalo usted mismo!” y cuando se le da play, aparece el paso a paso de como crear este curioso objeto en forma casera.

En Internet encontramos desde los tutoriales más útiles para realizar cosas sencillas, hasta videos que cuentan cómo hacer algo que ni siquiera sabemos que existe. Hay público para todo y de eso dan cuenta las vistas, los comentarios y el éxito que tienen algunos canales on line y también los “influencers” que crean este tipo de contenidos en Instagram o TikTok.

“No te compliques si en medio de la construcción se afectaron tus baldosas, aquí te enseñamos cómo sacar rayones del porcelanato. Los procesos de construcción siempre tienen un orden. Por lo general lo primero que se ubica son los pisos y de último detalles como ventanas y puertas. Es justo en esta parte final, en la que pueden verse afectados nuestros pisos por el tráfico de materiales. Sea esta o cualquier otra razón por la que tu piso se vio afectado, ¡no te preocupes! Hoy tenemos para ti algunas maneras de cómo sacar rayones del porcelanato sin esfuerzo”. Los que hablan son los creadores de contenidos de la página web de una conocida tienda que vende desde puertas, ventanas, hasta cables y todo tipo de productos para poder desarrollar tareas de refacción, pintura, albañilería, entre otras. Como “gancho” hay decenas de artículos con tips y tutoriales que dan ideas y enseñan a realizar determinadas tareas.

En Instagram, hay numerosos creadores de este tipo de contenido: enseñan a hacer de todo desde sus videos.

“Experimento casa” se denomina el proyecto de Melina Belluzzo, una emprendedora e la ciudad de Quilmes, que tiene 129 mil seguidores y 1.283 publicaciones donde enseña a hacer de todo.

Una mujer que ofrece tips sobre “cómo elegir un martillo”, describiendo las partes de esta herramienta y mostrando las diferencias entre uno de carpintero y otro mecánico, o el de uña, el bolita o el de tapicero.

Melina también enseña a cambiar zócalos, explica para que sirve cada tipo de pincel o arma todo tipo de objetos con martillo y clavos. Sus videos tienen un promedio de 30 mil visualizaciones. Según ella, enseño a usar herramientas para que todos tengan su casa más linda”. Y sus seguidores, felices. La siguen tanto mujeres como varones, que paso a paso aprenden a hacer muchas tareas en sus hogares.

Existe un mercado enorme que les da respuesta a estas necesidades desde hace décadas

Hay fanáticos de hacer todo con sus propias manos para ahorrar dinero y entretenerse