Aún guardando para la Copa, su oficio lo hizo líder perfecto

Estudiantes se irá a Chile muy feliz, súper motivado y con el mejor boletín que se puede tener hoy en el torneo de la Liga Profesional. Haber ganado (con justicia) por tercera fecha consecutiva es apenas la carátula de una noche de sábado repleta de satisfacciones.

El Ruso Zielinski debe estar exultante, su plan salió perfecto. Guardó por un rato largo a dos de sus hombres más rendidores (Agustín Rogel y Leandro Díaz), observó la manera en que su equipo fue torciéndole el brazo a un rival que suele incomodar y, además, ratificó que su receta para sumar tantos puntos goza de muy buena salud.

Ante la multitud que desde hace bastante aprecia en el León rasgos que la enorgullecen, el partido se presentó como un espectáculo infectado por el virus de la imprecisión. Otra vez, como ante Independiente, el primer tiempo estuvo casi desnudo de atractivos. Sólo la magnífica ejecución de ese penal que los árbitros sancionan por recomendación de FIFA (así se desvencija el espíritu de justicia deportiva), por parte de Boselli, giró la perilla del volumen y el estadio tomó nota de la genuina explosión popular.

Fue la noche en que el Corcho Rodríguez volvió a jugar como sabe hacerlo. Quitó y presionó bárbaro

CABALLERO DEL ÁREA Y TREMENDO GOLEADOR QUE SE HACE QUERER

Párrafo aparte para la seriedad permanente y admirable de ese gran profesional que es Mauro Boselli. Volvió al club que lo marcó para toda la vida con la misma humildad que llegó desde Boca siendo un joven que quería triunfar. Hoy es un veterano tan respetado como respetuoso que supo construir una carrera brillante. Su regreso, salvo por los gritos de gol, ha sido silencioso. Siendo uno de los héroes del Mineirao jamás se le escapa un mal gesto o una actitud equivocada que el mundo del fútbol podría justificar por ser un exitoso. Lleva tres goles convertidos y simplemente los festeja, los comparte con sus compañeros y con los hinchas. Boselli es un caballero del área y un Señor que, sin proponérselo, suele dar ejemplos de buena educación.

VICTORIA QUE REAFIRMA LA IDENTIDAD DE UN EQUIPO BRAVO

La noche en que el Corcho Rodríguez volvió a jugar como mejor sabe hacerlo (fue la figura), que Muñoz se mostró apto como para ser tenido en cuenta, que Castro corrió sin guardarse nada, y donde el Loco ratificó todo lo que vale, Estudiantes fue fiel a sí mismo, a su historia, a su manera de buscar el éxito: Siempre intenso, dispuesto a todo y ejerciendo una presión alta que, si la mantiene, le va a deparar emociones fuertes.

Podría haber ganado por mayor diferencia (la situación que no aprovechó Zapiola fue muy clara), pero la tensión y el sabor de un 2 a 1 peleado hasta el pitazo final colaboró para que el orgullo trepara bien alto.

El Pincha es líder de facturación perfecta. La primera cita por la agenda que más lo emociona lo encuentra erguido y confiado en sus atributos.

Irá a Chile en situación ideal.

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