El retorno del Jedi Obi-Wan vuelve y “Star Wars” revive en la tevé

“Star Wars” cambia para que nada cambie: la saga que cambió para siempre la historia del cine tras su estreno en 1977 ha sufrido en la taquilla y las columnas de la crítica desde su adquisición por parte de Disney, con una trilogía de películas en torno a la saga Skywalker muy debatidas (particularmente la última entrega), dos spin-offs que han pasado ya al olvido y una serie de proyectos reformulados o directamente tachados tras la serie de fracasos.

Pero mientras las principales apuestas de Lucasfilms, el estudio dueño de “Star Wars”, luchaban contra todo pronóstico por permanecer relevantes, en paralelo, casi de forma accidental, la saga encontraba vida en la pantalla chica. Todo comenzó con Dave Filoni, director de la serie animada “Clone Wars” (una de las entradas favoritas de los fans del universo galáctico) y su “The Mandalorian”, un proyecto pequeño que gracias a su regreso a las raíces de la franquicia (y al adorable Bebé Yoda) cautivaron a la audiencia. Filoni, al frente también de “Rebels”, comenzó a tomar fuerza entonces dentro del estudio como un hombre que entendía de qué se trataba esta historia mejor que unos cuantos ejecutivos responsables de decisiones fallidas en el pasado: vino otra temporada de “Mandalorian”, “El libro de Boba Fett” y también la animada “The Bad Batch”. Justo cuando las plataformas se volvían el centro de entretenimiento del mundo y Disney lanzaba su Disney+ de manera global. Y así, “Star Wars” comenzó a reconfigurarse en torno a la pantalla chica.

OBI-WAN PARA LA TEVÉ

Por eso no extraña que quizás uno de los momentos más esperados de la saga, el regreso de Ewan McGregor al rol de Obi-Wan Kenobi, sea para la televisión: desde el viernes, “Obi-Wan Kenobi”, miniserie sobre el icónico maestro Jedi, llega a la pantalla de Disney+, a razón de un episodio por semana, todos los miércoles, hasta el miércoles 22 de junio con el estreno del último episodio.

La serie marca el regreso no solo de McGregor como Obi-Wan: también regresa Hayden Christensen en el rol de Darth Vader, vituperado por su papel en la trilogía de las precuelas pero un personaje al que los fans le han tomado cariño, particularmente luego de la castigada trilogía de Disney y también gracias a Filoni, quien dio a Anakin y su Darth Vader nueva vida y más complejidad en las series animadas de “Clone Wars” y “Rebels”.

Allí también reapareció Obi-Wan: su versión joven en “Clone Wars” y su versión adulta, cercana a como lo encontramos en “Una nueva esperanza”, entrada original de la historia, en “Rebels”.

La serie transcurre en medio de ambas, diez años después de los dramáticos sucesos transcurridos en “Star Wars: La Venganza de los Sith”, donde Obi-Wan Kenobi enfrentó su derrota más grande: la corrupción y la caída de su mejor amigo y aprendiz Jedi, Anakin Skywalker, quien eligió el Lado Oscuro de la Fuerza convirtiéndose en el Sith Lord Darth Vader.

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Luces y sombras del fierro

Es esa etapa, los años que van desde el cierre de las precuelas al inicio de “Una nueva esperanza”, que Filoni ha explorado particularmente en sus historias, creando personajes en la versión animada que luego se convirtieron en personajes de carne y hueso en ”The Mandalorian”. Y ahora que al discípulo de George Lucas le han dado las llaves del reino, esa tendencia continuará: esta semana Vanity Fair tuvo en su portada a los protagonistas de los grandes lanzamientos de “Star Wars” para el futuro, y son cuatro programas de televisión, con Filoni involucrado, que explorarán ese momento de la galaxia muy lejana y varios personajes creados por el realizador de “Clone Wars”: después de “Obi-Wan”, vendrá la serie sobre Cassian Andor, capitán de la Rebelión (el proyecto más alejado de Filoni), antes del estreno de la serie sobre Ahsoka Tano, aprendiz de Anakin en “Clone Wars” y dueña de su propio arco en ”Rebels”; para culminar con la llegada de la tercera temporada de “The Mandalorian”, prevista para fin de año.

LIBERTAD

Lo que ha descubierto Lucasfilms es que lo que necesitaba la saga era más libertad: atados a la historia de los Skywalker, las expectativas de los seguidores enloquecieron todas las producciones y provocaron volantazos, cambios de directores y otros errores. Demasiada presión. En paralelo, un soplo de aire refrescaba “Star Wars” desde la pantalla chica, con aventuras autocontenidas como “The Mandalorian” que no tenían que obedecer a tanto canon. En ese sentido, la televisión le permite a la saga experimentar, propuesta que parece haber aceptado “The Acolyte”, otra serie en carpeta desarrollada por Leslye Headland (“Muñeca Rusa”) que transcurrirá en una galaxia muy muy lejana a la del mito Skywalker, 100 años antes de Episodio I. Lo mismo con otro proyecto secreto en torno a la saga: Jon Watts trabaja en una serie de televisión con Christopher Ford, uno de los guionistas de “Spider-Man: Homecoming”, que se ambientará en un período similar al de “The Mandalorian”, pero con protagonistas bien jóvenes, porque quiere ser heredera de las producciones de Amblin, el estudio fundado por Steven Spielberg, Frank Marshall y Kathleen Kennedy, actual presidenta de Lucasfilm.

Eso no significa, sin embargo, que “Star Wars” se retire del cine: por ahora, apuesta a la televisión, que le ha dado sus mejores satisfacciones desde la compra de Disney, y aunque ha cancelado varios proyectos para cine de la saga galáctica, anunció esta semana que prepara una nueva película, a cargo de Taika Waititi, director de “JoJo Rabbit”, que traerá un tono que también significará un cambio para la épica historia espacial.