Guzmán, sin cambio de rumbo y un mensaje a la interna del Gobierno

“Hay que ser racionales”, dijo. Fue, en medio de las presiones en su contra desde el kirchnerismo, en un almuerzo con empresarios

Edición Impresa

En medio de la feroz interna desatada en el oficialismo que no encuentra tregua, el ministro Martín Guzmán ratificó ayer el rumbo económico y mandó un mensaje al kirchnerismo al afirmar que “podemos seguir creciendo en 2023, pero tenemos que ser racionales”.

Blanco preferido de las críticas al Gobierno que vienen lanzando el Instituto Patria y La Cámpora, el ministro de Economía se presentó ante el círculo rojo reunido en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cycip). La ratificación del rumbo económico coincidió con las versiones que indican que el presidente Alberto Fernández hizo un sondeo con Roberto Lavagna para que se haga cargo de esa cartera. Molesto por la difusión de la noticia, Lavagna mandó a decir que no aceptará.

la inflación

En el almuerzo con los empresarios Guzmán dijo que la Argentina “se viene recuperando fuerte” y admitió que el problema más complejo que enfrenta es la inflación, que el índice de abril estaría más cerca del 6 , que del 5 por ciento.

“La clave es cambiar las expectativas de inflación por eso no solo es fundamental tener un programa consistente sino también que sea creíble”, sostuvo. “Muchas veces hay dudas, pero nosotros planteamos el compromiso de seguir por esta línea sobre la convicción de tranquilizar la economía”, señaló.

“Argentina llega a un punto de la recuperación en donde el cuidado de lo programático y de actuar sobre la planificación consistente, se acentúan. Es importante fortalecer el proceso de actuar como Estado Nación. Si queremos que nos vaya bien, tenemos que actuar en forma colectiva”, sostuvo el ministro. “Crecimos en 2021, estamos creciendo en 2022 y podemos crecer en 2023, pero tenemos que ser racionales”, planteó. Fue un tiro por elevación al kirchnerismo que sigue resistiendo el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional del que Guzmán fue gestor principal.

El titular del Palacio de Hacienda recordó que Argentina venía de una situación económica delicada y que el rebote de 10 por ciento registrado en 2021 estaba fuera de toda proyección.

Sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, Guzmán subrayó que “es la primera vez que un programa del FMI fue al Congreso, con tanta discusión pública, se dio un paso adelante y es difícil que vaya para atrás, con 80% de votos afirmativos”. Fue otra respuesta al kirchnerismo que insiste en renegociar el acuerdo, algo que las autoridades del organismo internacional le acaban de negar al propio Guzmán.

Se llevó del almuerzo un apoyo a su gestión, aunque expresaron por lo bajo algunos cuestionamientos a la política económica. Uno de los más enfáticos fue Eurnekián. “Si el optimismo que usted mostró en su presentación es así, los empresarios acompañamos, porque es nuestro principal ingrediente para la inversión. Como hombres de negocios miramos el largo plazo y necesitamos horizontes bien delineados”, sostuvo.

Si bien algunos de los empresarios dijeron que la hoja de ruta que describió el ministro es demasiado optimista y reclamaron bajar la inflación con urgencia, el apoyo a su figura parece relacionado al temor a que un cambio de nombres implique el arribo de alguien menos amigable para el empresariado. Por eso Guzmán, aun sin obtener un cheque en blanco, se llevó el respaldo del círculo rojo.

Guzmán fue recibido por el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja. También estuvieron en el almuerzo en el Hotel Alvear, Miguel Acevedo (AGD), Nicolás Pino (SRA), Eduardo Eurnekian (Corporación América), Julio Crivelli (Camarco), Adelmo Gabbi (BCBA), Javier Bolzico (Adeba), Martín Cabrales, Bettina Bulgheroni, Jorge Brito, Gabriel Martino y Guillermo Dietrich, entre otros.

 

 

interna
gobierno
fdt
guzmán

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE