Gimnasia, ante Central, quiere la noche del 10

Con el envión anímico que significó la victoria sobre Racing y el sustento de un muy buen presente futbolístico, Gimnasia visitará a Rosario Central está noche desde las 19 en el Gigante de Arroyito. Patricio Loustau será el árbitro y Diego Abal estará al frente del VAR desde Ezeiza. El partido será televisado por la pantalla de ESPN Premium.

Desde aquel empate agónico con el gol de Eric Ramírez en el clásico de la pasada Copa de la Liga Profesional, Néstor Gorosito no solo consiguió resultados, sino que además logró darle una impronta al equipo. Le cambió la mentalidad, le hizo olvidar la tabla de promedios y lo obligó a mirar hacia arriba, ver las otras tablas, apuntar como premio consuelo a una Copa Sudamericana.

Aún sin nombres importantes como Tarragona y Carbonero, el Lobo dio una enorme prueba de carácter ante Racing. Superó ausencias, fue inteligente para trabajar el partido, fue impetuoso cuando pudo desequilibrar y empieza a mostrar que del semillero comienzan a salir proyectos importantes, los que el día de mañana llenan de fútbol primero y de frescos billetes después.

Rosario Central, el rival de hoy, está atravesado por el impacto mediático del debut de Carlos Tevez como entrenador. Ya sin los cortos y del otro lado de la línea de cal, el “Apache” tendrá el desafío de liderar a un equipo que en el último tiempo ha fagocitado a todo aquel que se puso el buzo de DT, sea propio o extraño. Aún sin título habilitante -consulta que molestó visiblemente a Tevez en la conferencia de prensa que sirvió como presentación- estará en el banco de suplentes. Sin Carlos Retegui en su grupo de trabajo (por una incompatibilidad con sus tareas en el gobierno de CABA) y a la espera de que se sume un técnico ya experimentado (¿el gallego Méndez?), Miguel, hermano del exfutbolista será quien firme planilla como entrenador.

Mientras el “Canalla” no tiene equipo confirmado, Pipo Gorosito no tuvo impedimentos para confirmar la misma alineación del triunfo ante la Academia. Y es que más allá del buen juego de Lautaro Chávez o del aval a Franco Soldano que necesita continuidad, Gimnasia ha sumado 30 de los últimos 39 puntos disputados entre la pasada Copa de la Liga, la Copa Argentina y el invicto en cuatro fechas de este torneo. Con el agregado de un dato valioso desde lo descriptivo: siempre convirtió goles, incluso en la derrota con Sarmiento. Desde el potencial ofensivo y le buen momento de algunas individualidades, se explica el presente, aunque el trabajo colectivo le ha dado al equipo un piso de funcionamiento importante para sostener partidos que luego el desequilibrio individual (por ejemplo, el golazo de tiro libre de Brahian Alemán del lunes pasado) le permite definir.

El juego de esta noche tendrá condimentos extrafutbolísticos que se verá como inciden en el campo de juego. La idea de que “Tevez absorberá la presión” puede desvanecerse en un puñado de minutos porque el enorme respaldo popular del Gigante lleno se convierte inmediatamente en presión en contra cuando al equipo las cosas no le salen. Por eso para Gimnasia será importante afrontar a pie firme los primeros minutos para que esa presión pueda convertirse en un elemento favorable para la formación tripera. Último en la zona 2 del último torneo, con apenas 4 puntos en este campeonato, las presiones están a la orden del día. Incluso, la dirigencia rosarina logró postergar el partido frente a Quilmes por la Copa Argentina que estaba programado para la semana próxima. Claramente, Tevez necesita tiempo.

Para el Lobo es una excelente oportunidad de seguir apostando por objetivos importantes, a la espera de la llegada de un par de refuerzos y esperando el lógico tiempo de maduración de algunos jugadores jóvenes que van apareciendo de a poco. Así como ahora tiene la chance Lautaro Chávez, pibe como Muro, Alexis Domínguez o Miranda en recuperación parecen brindarle un futuro al equipo con variantes importantes.

Son esos los principales atributos que a mostrado Gimnasia en esta etapa de la mano de Pipo. cambió la cabeza. Hoy el nuevo chip lo ha convertido en un conjunto ambicioso. Es un grupo con hambre y se nota a la hora de encarar los partidos. Con frialdad a la hora del planteo inicial, con olfato para saber atacar al rival cuando flaquea.

Habrá que verlo frente a este Rosario Central de Carlos Tevez que es una verdadera incógnita. ¿Cuanto quedará del “Jugador del Pueblo” ahora que las cosas no dependen de si mismo? ¡Podrá plasmar en la cancha las ideas de su modelo como DT, Antonio Conte? Nada de eso le importa al Lobo. Solamente responder al empuje inicial de Rosario Central y sacar adelante un lindo examen en terreno hostil.