Paula Bernini: la periodista que, desde el respeto, logró “cerrar” la grieta durante la movilización

Paula Bernini, la cara de los “viajes” de TN, especialista en “coberturas largas” para la señal de cable, se despertó ayer en el norte de la Provincia de Buenos Aires, en donde se encontraba haciendo un informe sobre la sequía pero el deber llamó y, temprano, contó en sus redes que con su equipo tenían que “abandonar la misión” y volver a la gran ciudad porque, “como los bomberos”, el periodismo demanda estar “donde hay que estar, con el pueblo, con la gente, pensemos o no iguales”.

Pasado el mediodía, la periodista agarró el micrófono y se mezcló entre las columnas de movilizados que, por la 9 de Julio, fueron marchando hacia Plaza de Mayo, el espacio simbólico de concentración de las personas que fueron a manifestarse en contra del intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Para Bernini se trató de una “movilización de la democracia, del repudio a la violencia y, por supuesto, a los ataques extremos”, además de “una movilización multitudinaria por la paz, mas allá que alguno nos insulta o tira una que otra cosa rescato a la mayoría de la gente”, según dejó en claro en sus redes.

Y así se sintió su cobertura: lejos de quitarle el micrófono o entrar en el juego de las chicanas que suelen surgir cada vez que TN se hace presente en alguna actividad o manifestación kirchnerista, la periodista dejó hablar, desde la base del respeto, a todos los que quisieron manifestarse.

Una de las movilizadas, miembro del Movimiento Evita, cruzó de entrada a la movilera: “Esto es culpa de lo que promueven los medios, la Justicia y la oposición, deberían hacerse cargo”, le espetó la mujer, que, viendo que no había un contraataque sino ganas de escuchar, siguió: “No te quiero atacar, sé que estás trabajando”. Inmediatamente, el tono cambió, y la periodista le preguntó si le parecía importante que los medios fueran a cubrir la movilización, y ella advirtió: “Me parece perfecto, tendría que haber mas gente. Lamentablemente, por ser una figura específica de un partido están negando lo que sucedió”.

Mofándose de su baja estatura, y de lo poco que podía ver hacia adelante, la periodista fue reconocida por su otra faceta, la de los viajes, y no faltaron los elogios de “sos una genia” e, incluso, de algunos chicos que le pidieron una foto.

Bernini, destacando siempre el clima de alegría y paz que reinaba en la calle, preguntaba cuál era el mensaje de los concentrados por lo sucedido: “Que estemos todos unidos, que se corte un poquito toda la tensión, que tratemos de mirar parejo y que vayamos al frente: esto no nos sirve a nadie”.

Cuando la periodista entrevistaba a un hombre que había llegado desde Burzaco, en tren, y que promovía un discurso de unión, un muchacho se coló en la nota y empezó a culpar al canal de la situación de CFK, entre provocaciones e insultos. Pero a Bernini no le tembló el pulso: terminó su entrevista y, como gritó y se fue, fue a buscarlo.

“Me parece importante que estés presente y que no editen nada”, le recriminó el hombre que, en ese momento, estaba saliendo en vivo para todo el país. “¿Viste que podemos hablar bien?”, le dijo ella y siguió haciendo su trabajo.

Durante la cobertura reinó un clima de armonía: gente que asistía por amor a Cristina pero, fundamentalmente, por el respeto y la protección de la democracia, según dejaron asentado en sus testimonios.

“A la violencia le respondemos con gestos de movilización y amor para salir adelante”, dijo otro de los entrevistados por Bernini, al borde de las lágrimas.

Sin la censura que algunos denunciaban, una politóloga tuvo su espacio para expresar su agradecimiento al kirchnerismo por haberle dado a ella y a su familia “los mejores años” de sus vidas, y una estudiante manifestó que gracias al Progresar pudo estudiar en la universidad que “no es gratuita” para la gente que, como ella, tiene que viajar de lejos para ir todos los días.

“¡Aguante Cristina! ¡Cristina va a ganar! Para vos Macri, para vos Bullrich”, vitoreó un señor, y Bernini reflexionó: “Me parece que no hay que nombrar porque seguimos fomentando una grieta que hoy está totalmente saldada”.

“Sin insultos, con respeto: eso es lo que queremos cuando ponemos el micrófono” agregó la movilera que, en sus redes, cuenta sobre ella: “Me gusta estar donde está la noticia. Es la única manera de entender la real dimensión de lo que pasa”.

DESCONCENTRACIÓN TENSA

Aunque la periodista destacó el trabajo pacífico y armónico que había logrado hacer durante la primera tarde, la situación se tornó un poco violenta hacia la desconcentración de la movilización. Pasadas las 18, Bernini estaba otra vez al aire y mientras charlaba con algunos manifestantes, grupos de personas comenzaron a cantar efusivamente ( a favor de CFK y en contra de TN) a su alrededor, y, según denunció la movilera, sufrió de algunos escupitajos y proyectiles. Una situación que, sin embargo, y según ella dejó en claro, no empañó la jornada de repudio y defensa de la democracia.