Justin, cancelado: otra puñalada al corazón de los “beliebers”

Ni el frío, ni la incomodidad pudieron con la ansiedad de un centenar de “beliebers” que, desde hace más de un mes, acampan en las inmediaciones del Estadio Único donde, este sábado y domingo, su ídolo, Justin Bieber, debía presentarse en el marco del “Justice World Tour”. Sin embargo, la tranquila y colorida espera de aquellas fanáticas y fanáticos que esperaban en carpas la apertura de las puertas para conseguir el mejor lugar al lado de las vallas, se empezó a alterar ayer con extraños movimientos desde dentro del coloso: ¿estaban desarmando el escenario? Sí. Los shows del fin de semana en La Plata fueron cancelados, según pudo saber EL DIA, y la demora en el anuncio oficial tendría que ver con cuestiones protocolares del seguro. El motivo, según averiguó este medio que lo informó de forma exclusiva ayer a la tarde (vea: https://www.eldia.com/nota/2022-9-5-18-52-0-fuertes-rumores-de-cancelacion-para-el-show-de-justin-bieber-espectaculos), sería la frágil salud mental del artista.

“La decisión de suspender el recital se tomó al mediodía de ayer”, le aseguraron a este medio miembros de la organización del show, y revelaron que apenas recibieron la orden, empezaron a desmontar lo ya armado.

Este medio también pudo saber que la comitiva a cargo de los dos shows de Bieber en La Plata, que se alojaba en el Hotel Corregidor, anunció ayer que hoy dejarían el recinto, donde tenían reserva hasta el 13 de septiembre. Y pusieron como motivo, que “el cantante no viene”.

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La desolación era total en el Estadio, donde un centenar de fans acampa desde hace un mes

Ante este panorama, EL DIA recorrió anoche el acampe de los fanáticos en las inmediaciones de 25 y 32 y todo era desolación, sobre todo, de algunas de las seguidores de Bieber que habían llegado de Tucumán, y que esperaban un milagro tras tanto sacrificio.

Enteradas de los rumores que corrían con la velocidad de la luz por las redes sociales, las más optimistas se aferraban a la falta de anuncios oficiales y la venta de entradas que, hasta anoche, todavía seguía habilitada en la plataforma LivePass para el show del domingo 11, que aún tenía localidades disponibles.

Sin embargo, y a pesar de la cercanía de los shows, todavía no se anunció la cancelación de manera oficial.

CHILE Y SAN PABLO TAMBIÉN

La misma situación de incertidumbre se vivía hasta anoche en Chile: Justin debería tocar mañana en el Estadio Nacional, un show que en las últimas horas también se vio envuelto en rumores de cancelación y que tampoco tuvo respuestas oficiales: ni de parte del artista, ni de la productora, ni de la ticketera.

Bieber viene de tocar ante 100 mil personas en el marco del Rock in Rio en Brasil, país al que debería volver para dos nuevos shows en San Pablo, el 14 y 15 de septiembre, que, al igual que los de Chile y Argentina también correrían la misma suerte.

Los rumores son contundentes y hablan de su frágil estado de salud: aquejado de agotamiento y con problemas de ansiedad que lo han perseguido durante toda su carrera, el artista habría aceptado realizar su show en el prestigioso festival de la ciudad carioca a cambio de cancelar sus conciertos en San Pablo. Y también, el resto de su gira por América latina.

El periodista brasileño José Norberto Flesch afirmó el fin de semana al respecto que T4F, que organiza el tour, logró torcer la voluntad de Justin al menos respecto a Rock in Rio, pero el equipo del canadiense le confirmó al medio Metrópoles que “el resto de su tour será cancelado debido a problemas de salud mental”.

UNA RELACIÓN FALLIDA

El entusiasmo de las acampantes en La Plata se justificaba, claro: esperan a Justin desde 2013, última visita del astro del pop al país. Este “Justice World Tour” es, de hecho, la primera gira mundial que el artista realiza desde el “Purpose World Tour” de 2016/2017, que fue visto por unos 2,7 millones de fans y que culminó en el festival británico Summer Time Hyde Park de Londres, ante unos 65 mil espectadores. Pero ese tour no pasó por Argentina porque el díscolo divo había tenido un encontronazo con un fotógrafo en un boliche argentino en su anterior visita, por lo cual se complicó su situación legal en el país y él decidió no volver hasta que las cosas se aclararan.

En aquella visita, incluso, a Justin le tiraron una bandera y camiseta de Argentina: las miró de reojo, las pisó y luego hizo como si barriera el escenario con ellas. Tras el numerito, las pateó; una actitud que muchos, aunque él pidió disculpas luego, todavía no le perdonaron.

Ese fue el primer y último paso de Bieber por Argentina, hace 9 años, en el Estadio de River Plate, en el marco de una serie de dos presentaciones que terminaría cancelando el último por problemas de salud.

“Sintiéndome no tan bien. Bastante enfermo de hecho. Tratando de mejorar. Argentina, tenemos un show que hacer. Los amo” escribió en su momento el ídolo juvenil en su cuenta de Twitter, y, tiempo después, anunciaron la cancelación del show.

En aquel momentos, Justin vivía días álgidos, repletos de fiestas, droga, sexo y rock and roll. Según contó él mismo, sus guardaespaldas llegaron a chequear su pulso mientras dormía para comprobar que no se hubiese muerto de sobredosis.

Desde entonces, Justin cambió, se casó con la modelo e influencer Hailey Bieber y se dedicó a proteger más su intimidad.

Sin embargo, parece que las 52 fechas que se propuso hacer para presentar el disco que marca su regreso al pop, “Justice”, por todo el mundo, fueron demasiadas para un artista que ha luchado contra la ansiedad y la depresión durante varios períodos en su carrera, y que en los últimos dos años, quizás por causa del estrés y el abuso de sustancias en el pasado, ha sufrido una serie de males que incluyeron mononucleosis infecciosa, enfermedad de Lyme y temblores. También se contagió de COVID. Y que, en febrero, también incluyó un diagnóstico del síndrome de Ramsay Hunt que le dejó media cara paralizada.

Aquella última condición médica puso en riesgo la gira y, claro, los shows en el país. Sin embargo, en julio, el artista confirmó las presentaciones en el país que, a días de realizarlas, y con ellas reconciliarse definitivamente con el público argentino, estarían a punto de recibir el anuncio oficial de su cancelación.

Sólo resta el comunicado que, según trascendió, llegaría de boca del propio artista que, ayer, habría dejado Rio de Janeiro y estaría en Los Ángeles, en donde vive con su mujer.