En la línea de fuego: una mujer y sus hijos en shock por un asalto en La Plata

Para cualquier padre o madre, es un momento límite. Sentir que tus hijos están en riesgo y no tener control de la situación. Pasó hace pocas horas en una vivienda de la calle 1 entre 602 y 603 y ahora se conoció otro caso en 79 entre 1 y 115.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario, este nuevo episodio tuvo lugar el martes pasado, en horas del mediodía, cuando una mujer llegaba a la casa. Había pasado a buscar a los hijos por la escuela.

En ese instante, vieron a un hombre apoyado en la pared en la vereda de enfrente. No lo conocían. Tampoco lo habían visto por el barrio.

Al parecer, hacía que estaba hablando por su teléfono celular.

Si todo era una farsa o, si realmente se comunicaba con alguien, por qué no, con un cómplice que andaba merodeando la zona, por ejemplo en busca de “una presa”, será muy difícil de saber.

Lo concreto es que, apenas la familia se bajó del auto y avanzó hacia el interior del domicilio, quien estaba enfrente comenzó a correr en dirección a ellos.

Fue la hija menor de la mujer quien le avisó de esa llamativa conducta, según mencionaron a este diario fuentes del caso.

“Mami, mami, entró”, gritó la pequeña en relación a esa persona a la que habían visto cuando llegaban al inmueble y por la que seguramente hicieron un comentario dentro del coche.

Se supone que la mujer no alcanzó a trabar la puerta de la casa y que el delincuente, ya arma en mano, no tuvo problemas en imponer su fuerza física.

Así, una vez que accedió a la finca, los apuntó y empezó con las amenazas.

Primero pidió que todos los chicos se metieran en el baño, pero eso no le quitó drama al ataque.

Si bien el intruso trató de bajar un poco los decibeles, cuando le advirtió a su víctima de turno “te marcaron, pero no vengo a lastimar a nadie. Sé que tenés plata, así que dame la plata”, el nivel de angustia no cedió. Todo lo contrario.

Más cuando el asaltante llevó a la mujer hasta su habitación, aunque allí solo tomó el dinero que estaba en una caja, arriba de un placard.

Los voceros mencionaron que se trató de unos 500 mil pesos, tras lo cual, sin querer llevarse otra cosa, exigió la entrega de la llave del portón y huyó con dirección desconocida.

De inmediato, con un llamado a la central de emergencias 911, la asaltada puso en aviso a la Policía de lo que le había pasado, por lo que una comitiva del Comando de Patrulla La Plata se presentó en el lugar.

Instantes después, recabados los datos sobre las características físicas del autor del robo, se dio aviso vía radial, aunque no pudo ser localizado.

Por eso ahora queda el análisis de las cámaras de seguridad de la zona y, el levantamiento de rastros, como prueba principal para tratar de identificar al delincuente.

En el hecho tomó intervención personal de la comisaría de Villa Ponsati, con conocimiento de la UFI Nº 9 de La Plata, cuya titular, Mariana Ruffino, comenzará a dirigir la pesquisa.

Como se recordará, en una nuestra edición anterior se contó el caso del ataque que tres ladrones concretaron en un domicilio de 1 entre 602 y 603, a plena luz del día.

En ese lugar, tras revolver todo, escaparon con una importante suma de dinero entre otros objetos de valor: en el medio, las víctimas.

En base a lo revelado por fuentes oficiales, también el martes pasado, a las tres de la tarde, una banda sorprendió a una mujer que se encontraba limpiando el patio de su casa junto a sus dos hijos, ambos menores de edad.

“Subí boludo”, fue el grito de uno de los ladrones a otro, que alertó a los moradores sobre su presencia en la casa.

“Mi hijo de 12 años se encontró a mitad de la escalera con un sujeto que le gritaba a otro. Al ver eso me avisó y rápidamente tomé a los dos y salimos a la calle a pedir ayuda”, relató angustiada la mujer ante las autoridades policiales.

Fue en ese momento en que los ladrones, aún en el interior de la vivienda, revolvieron la pieza de los nenes y el dormitorio de la madre en busca de dinero, que finalmente encontraron.

De acuerdo a lo detallado, los implicados sustrajeron una suma de 500.000 pesos en efectivo, un anillo de oro y un teléfono celular, entre otros elementos de valor.

En medio de los gritos y la ayuda que recibió la mujer por parte de sus vecinos, los ladrones aprovecharon a tomar el botín y darse a la fuga. El temor quedó para siempre.