Rezan por la recuperación del docente herido de bala

Sergio D’Alessandro, el docente de 54 años baleado el domingo por la mañana en Los Hornos, cuando intentó escapar de un ataque perpetrado por dos motochorros armados, sigue internado en el hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, donde tuvieron que someterlo a una intervención quirúrgica de urgencia, ya que uno de los disparos, se habla de que le pegaron tres, le impactó en la zona lumbar, cerca de la médula.

Las redes sociales ya se hicieron eco de este brutal episodio delictivo y se pudieron ver algunos mensajes cargados de dolor.

“Le pido a la comunidad de la Escuela Secundaria 61 de Etcheverry, como así a mis amigos virtuales de Facebook, recemos mucho por el profe Sergio D’Alessandro, víctima de la inseguridad, como es de dominio público, sé que cuento con todos ustedes”, expresó una allegada en un contexto de angustia creciente.

Es que realmente existe mucha preocupación por las posibles secuelas de la lesión espinal sufrida a causa del balazo y por eso lanzaron una cadena de oración. Todos están muy pendientes de él.

D’Alessandro dicta clases de historia en ese establecimiento educativo de la periferia de la Ciudad, sobre las calles 52 y 235, donde era muy querido y reconocido por sus capacidades humanas y profesionales.

Como este diario informó en exclusiva en su edición anterior, lo atacaron dos criminales, que habrían intentado quitarle el auto en el que circulaba. Pero como el docente aceleró, abrieron fuego sin piedad.

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Pasó por la vivienda de la ex y abrió fuego

Al margen de las versiones sobre la cantidad de tiros que recibió -tres o uno de los tres que le efectuaron-, las consecuencias fueron dramáticas.

Sin fuerzas para conducir, su coche inexorablemente terminó estrellado contra el frente de una vivienda.

Ahí lo encontraron malherido. Y al principio pensaron de que había sufrido una descompensación o un accidente. Sin embargo, la realidad era otra bien diferente.

Si bien estaría fuera de peligro, el problema pasa por el futuro cercano y los efectos que podría traer aparejado en su físico el accionar de los delincuentes.

La investigación está a cargo del fiscal Juan Menucci, que cuenta con la colaboración de personal de la comisaría tercera, aunque de la pesquisa también participan detectives de la DDI local, quienes comenzaron a relevar el vecindario en busca de imágenes de las cámaras de seguridad.

Ese material se considera clave en la búsqueda de los sospechosos, uno de los cuales, de 29 años, pudo ser detenido.

Mientras están detrás del cómplice, se cree que también son autores de un golpe frustrado en 149 y 56, donde tirotearon el coche de un policía, y de otro hecho en 146 y 48. Ahí le robaron el vehículo a un remisero, que trabaja para una conocida aplicación.

Se supo que los tres casos, en un radio corto de cuadras, se suscitaron con una diferencia de apenas treinta minutos.