Fernando: definen futuro carcelario de los acusados

Una vez conocido el fallo que repartió condenas por el crimen de Fernando Báez Sosa, los ocho acusados fueron cargados en un camión del Servicio Penitenciario bonaerense y regresados a su lugar de alojamiento previo al juicio: la Alcaidía de Melchor Romero, situado en las calles 520 y 181 de nuestra ciudad.

En ese lugar, cumplieron la mayor parte de los tres años que llevaban detenidos con prisión preventiva.

Pero ahora se abrió una polémica por el presidio en el que cumplirán el resto de la pena.

Se especula que, estando sentenciados e, incluso con una pena gravísima, cinco de ellos con preventiva, tendrán que ser trasladados a una unidad con población carcelaria común. Un mundo muy diferente al que están acostumbrados.

Por ahora, siendo muy reciente el cambio de situación procesal, no se definió su futuro inmediato.

La Justicia deberá pedir cupo al Servicio Penitenciario y, en función de la disponibilidad de plazas, determinar en qué sitio los ingresan, bajo qué condición y en qué sector o pabellón.

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Se sabe que hay un plan del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de ubicar a los reclusos cerca de su lugar de origen, por lo que las Unidades de Campana, muy próximas a Zárate, de donde provienen todos los imputados, sería una opción posible.

Allí funcionan las Unidades 21, 41 o 57.

La unidad 21 tiene un régimen cerrado con modalidad estricta y atenuada. Ahí funcionan una escuela media y otra para adultos, aunque también varios talleres artísticos como plástica, radio, y coro. Fue inaugurada el 31 de noviembre de 1998.

En tanto, la unidad 41 fue inaugurada el 9 de febrero de 2006, tiene régimen cerrado y está considerado como un penal de mediana seguridad para varones considerados “de buena conducta”.

Por último, la 57 es la más nueva de las tres ya que fue inaugurada en febrero de 2019. Ahí se alojan exclusivamente internos jóvenes adultos de entre 18 y 21 años que cumplan una pena menor a los cinco años de reclusión por delitos considerados “menores”. Es baja la probabilidad de que sean detenidos allí ya que exceden los límites etarios y los delitos, pero todo podría ocurrir.

¿JUNTOS O SEPARADOS?

Otra cuestión es saber si estarán todos juntos o irán a prisión por separado.

En ese sentido, ya hay voces que piden que los dividan y que no les den beneficios en grupo.

“Ellos salían al patio todos juntos, están juntos en la celda y tienen posibilidades que a otros no les dan. Incluso comen la comida que les manda la familia. Queremos igualdad de condiciones como a cualquier detenido”, expresó un allegado a la acusación.