Debut ideal por lo conseguido ante un oponente muy inferior

Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

Estudiantes no podía permitirse regresar de su excursión por Bolivia con un premio inferior al triunfo que consiguió con justicia. Al tratarse de un rival claramente inferior, el León de Eduardo Domínguez necesitaba imperiosamente facturar los tres puntos.

Más allá de las situaciones que fueron complicando su estadía en Santa Cruz de la Sierra, el Pincha tuvo inteligencia para manejar los tiempos del partido, y también oficio durante el cuarto de hora final.

Cuando todavía falta para percibir que ha alcanzado una estatura de rendimiento confiable, el presente de Leonardo Godoy le permite tener un “delantero” cada vez más peligroso. Su aporte ofensivo es determinante y anoche terminó siendo el mejor jugador de la cancha.

Dos triunfos seguidos, uno por torneo local y este por la Copa, le servirán a Estudiantes para seguir buscando, ahora con más calma, la identidad definitiva que su hinchas siguen esperando. Puede y debe rendir con mayor eficacia en cada una de sus líneas.

DOMINIO CONSTANTE SIN PRECISIÓN PARA ENCONTRAR EL CAMINO AL GOL

Estudiantes gastó energías para sostener una clara supremacía en el juego, pero careció de precisión en los últimos quince metros del campo como para poder generar más y mejores situaciones de real peligro.

Ascacibar le erró. Su innecesario codazo complicó a un León que todavía no tiene una imagen estable

La falta de claridad se hizo notoria luego de la media hora inicial y arrastró al Pincha a un escalón de rendimiento poco seductor.

La insólita e irresponsable agresión de Ascacibar, que derivó en su lógica expulsión, borró el poco brillo ofensivo de su equipo, que había sido el dominador.

Con Andújar y Lollo amonestados y el Rusito en los vestuarios, Estudiantes quedó muy lejos de hacer un buen negocio en el capítulo inicial.

La primera mitad también dejó claro que al equipo de Eduardo Domínguez le estaba sobrando un zaguero. Si realmente quería ganar, cinco defensores para controlar a una línea de ataque tan inconsistente, obligaba a una rápida reacción desde el banco.

PELLEGRINO ENTENDIÓ LO QUE DEBÍA HACER Y AYUDÓ MUCHO AL EQUIPO

Cuando Estudiantes quedó con dos hombres menos, la modestia de su rival y el espíritu solidario propio se unieron para ayudarlo a manejar la situación adversa.

El ingreso que más y mejor influyó en el funcionamiento albirrojo fue el de Mateo Pellegrino. Le dio aire, referencia y fuerza a un sector de ataque visiblemente debilitado. Tuvo dos situaciones para anotar y en la primera el arquero Quiñonez desvió un remate fortísimo.,

Estudiantes vuelve de Bolivia con un triunfo ideal por lo que puede significar para la continuidad de su recorrido. Necesita pulir su funcionamiento, pero este triunfo de visitante vale oro.